El pasado 29 de mayo del año 2022 se celebró la primera vuelta de las elecciones nacionales de la República de Colombia, la que fue contundentemente ganada por Gustavo Petro, candidato de Colombia Humana y una serie de organizaciones progresistas y de izquierda, al obtener 8,541,617 votos (40.34%) frente a su más cercano adversario Rodolfo Hernández que obtuvo 5,965,335 votos (28.17%).
Con estos resultados fue necesaria una 2da. Vuelta entre los 2 candidatos más votados ya que ninguno obtuvo más del 50 por ciento de los votos, estos fueron Gustavo Petro y Rodolfo Hernández, al igual que en la primera vuelta Gustavo Petro y las organizaciones progresistas y de Izquierda que le apoyaban obtuvieron la victoria al obtener 11,2 millones de votos (50.44%).
En esas históricas elecciones donde 22,687,910 ciudadanos acudieron a las urnas, el porcentaje de participación fue del 58,17%, el más alto desde el año de 1998, resultaron derrotadas las fuerzas políticas de derecha, que tradicionalmente han dominado durante décadas el espectro político colombiano, caracterizado por la desigualdad extrema, y las políticas de ajustes y reformas regresivas.
La victoria de Petro y las fuerzas progresistas de Colombia fue un duro golpe para la derecha colombiana, que, ante el agotamiento de su programa neoliberal, su falta de compromiso con los acuerdos de paz, el asesinato sistemático de líderes sociales, y, las constantes violaciones a los derechos humanos provocaron una gran repulsa del pueblo colombiano que se expresó en el pasado proceso electoral.
El triunfo del Pacto Histórico expresa institucionalmente el proceso de auge de las luchas populares iniciadas en Colombia desde el noviembre de 2019 al 21 de febrero de 2020, marcando el inicio de un compromiso real de reformas sociales y políticas, a lo que se oponen las fuerzas tradicionales de la derecha colombiana, que al igual que en otros países utilizan las decisiones de la justicia con fines políticos, para descalificar a sus adversarios.
Esto ha sido denunciado por el presidente Gustavo Petro, quien cuestiona las decisiones judiciales parcializadas, señalando que lo que sucede es que los poderes del Estado se oponen a los cambios y tratan de desarrollar un golpe blando, contra el gobierno constitucional electo democráticamente por la gran mayoría del pueblo de Colombia, que voto por el pacto histórico.
El Pacto Histórico es una alianza electoral conformada por Colombia Humana, Unión Patriótica-Partido Comunista, Polo Democrático Alternativo, Movimiento Alternativo Indígena y Social, Partido del Trabajo de Colombia, Unidad Democrática y Todos Somos Colombia. También expresiones políticas como ADA, Modep, Poder Ciudadano Siglo XXI y Congreso de los Pueblos y Comunes (ex partido FARC).
El Pacto Histórico, es un gran y heterogéneo frente político progresista y de izquierda que tiene una amplia base social, el cual ha comenzado a enfrentar la persecución abiertamente politizada en contra de sus dirigentes y la guerra jurídica que ha comenzado la derecha colombiana de judicializar la política y politizar la justicia, específicamente a través de la Fiscalía y la Procuraduría.
El triunfo electoral de Gustavo Petro y Francia Marquez es un hecho historico del pueblo colombiano, que abre el camino a una serie de reformas políticas y sociales que fortalezcan los derechos de la poblacion y contribuyan a construir democracia y una paz total, tal como lo expresara el presidente Petro, “el derecho universal es para todos y para todas, nadie puede ser excluido. El derecho no es para quien pueda pagarlo”.
Los intentos de la derecha que no está acostumbrada a estar fuera del poder, deben ser denunciados como un atentado contra la democracia colombiana, hay que exigir respeto al gobierno elegido libremente, tal como lo han hecho cerca de 400 personalidades académicas, políticas y sindicales del mundo, que firmaron una carta advirtiendo sobre el presunto golpe blando contra el presidente Petro y sus reformas sociales.
Los que suscriben el documento son la Internacional Progresista, el premio nobel de la paz, Adolfo Pérez Esquivel, el académico Estadounidense Noam Chomsky; el expresidente del gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero; el expresidente de Colombia, Ernesto Samper; el expresidente de Ecuador, Rafael Correa; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau entre otras personalidades.
La carta señala que, “Los poderes tradicionales en Colombia se han organizado para restaurar un orden marcado por la extrema desigualdad, la destrucción ambiental, el patrocinio estatal y la violencia”, agregando, esos “poderes tradicionales” estarían haciendo, todo lo posible, para “difamar la imagen del mandatario en el escenario internacional”.
Finalmente exhortaron a los colombianos para que respalden al presidente que 11.2 millones de connacionales eligieron en 2022. “Nosotros, los abajo firmantes, hacemos un llamado a los amigos del pueblo colombiano y aliados de la democracia en todas partes para que se opongan a estas tácticas insidiosas y eviten el avance de un golpe suave en Colombia”, respetando la institucionalidad en el país.
Las mayorías del pueblo colombiano deben continuar adelante con las reformas propuestas por el Pacto histórico, ya que estas son el producto de la concertación y los debates que se produjeron cuando el presidente Petro convocó a los sindicatos y a los gremios empresariales a debatir las reformas a través de espacios de concertación, de modo que avancen al Congreso con amplio consenso y construcción colectiva.
Por Luis Fernández
*El autor es político, escritor y comunicador