Santiago.-El ingeniero Andrés Cueto, gerente general de Edenorte, ha sido reiterativo de que en la República Dominicana “no hay apagones”, mientras la población en las principales ciudades de la región del Cibao, están al grito con la tanda de apagones y la alta tarifa eléctrica.
“Hay apagones en China, apagones en España, apagones en Inglaterra, apagones en el Libano y apagones en Puerto Rico, en la República Dominicana no hay apagones”, indicó recientemente el director de Edenorte.
La realidad que se vive en Moca, Santiago, La Vega y otras poblaciones de la región del Cibao, es contraria a la que explica el director general de Edenorte, donde los apagones están afectando las actividades cotidianas y productivas.
Comerciantes detallistas y mayoristas, amas de casas, empresarios, trabajadores, el pueblo en general, se quejan de las tandas de apagones, la tarifa carísima y el cobro de la energía que no llega.
En las principales agencias y estaciones de Edenorte, las quejas de los usuarios en la región son reiterativas, en demanda siempre de detener los abusivos apagones y las altas tarifas, de un consumo que no utilizan.
“Todos los comerciantes estamos siendo perjudicados con esta tanda de apagones y la alta tarifa eléctrica, que nos está rompiendo; este mes llega de 10 mil, en el otro mes te llega de 14 mil; la carne de pollo y otros productos cárnicos, que necesitan refrigeración se están perdiendo por los extensos apagones, sin recibir ninguna recompensa de Edenorte”, explicó un comerciante afectado.
Otro señaló irritado además que los apagones son atraso, después que estábamos acostumbrados a los circuitos de 24 horas y retrasan las tareas diarias de trabajo.
Los comerciantes se los sectores productivos y la población en sentido general, demandan del gobierno una solución inmediata a esta crisis energética, ya que las declaraciones del director de Edenorte Andrés Cueto, en vez de dar una respuesta técnica sobre la realidad, habla fuera de contexto.
“No tenemos donde ir a quejarnos, por eso Edenorte, es una pesadilla en el cuello de la población”, afirmaron.
Por Luis Ramón López