Es determinante para la democracia dominicana, que la iglesia dominicana en las elecciones presidenciales del domingo 19 de mayo, en la que unos 8,145,548 dominicanos electores están hábiles para ejercer el voto, emita un llamado a los fieles y en sentido general al pueblo, a que salgan a votar en estas elecciones de manera voluntaria y sin vender su voto.
Este llamado de la iglesia sería una posición importante y justificada, como institución moral y espiritual, que tiene el deber de promover los buenos valores y ofrece consuelo, esperanza y apoyo para que los fieles y todos los ciudadanos actúen de conciencia acuerdo a la verdad, sin manipuleo, en la escogencia de quienes van a dirigir los destinos del país.
En estos tiempos modernos de la tecnología y la Inteligencia Artificial (IA), vender el voto es una práctica corrupta que socava la democracia y debe ser condenada, venga de donde venga y en este contexto la iglesia dominicana debe jugar un gran papel de concientizador, que genere consciencia sobre la importancia del voto, para que no se manipule.
La iglesia, al exhortar a los fieles a votar de manera libre y consciente, esta cumpliendo con su rol de guía ética y espiritual de la sociedad. Es crucial que los ciudadanos ejerzan su derecho al voto sin dejarse influenciar por incentivos indebidos, a fin de elegir a los mejores representantes y con ello fortalecer las instituciones democráticas.
Con lo sucedido en las elecciones municipales de febrero, la iglesia ahora use su poder de convocatoria para promover a que la población votante salgar a ejercer el voto y a la vez que las elecciones sean limpias y transparentes, donde los ciudadanos voten por las mejores propuestas de soluciones de los candidatos, sin dejarse influenciar por las dádivas del poder.
Para fomentar el voto consciente, la iglesia debe predicar desde el púlpito sobre la necesidad de elegir representantes que busquen el bien común y tengan propuestas de país, que eviten el caos social y humano.
Además, debe condenar y advertir de cualquier tipo de prácticas corrupta como la compra de votos. La iglesia debe convertirse en una voz profética que denuncie todo lo que podría atentar contra le integridad del proceso electoral y la democracia.
La iglesia debe animar a los católicos a ejercer su derecho al voto de forma razonable, sin dejarse influenciar por dádivas y amenazas. El voto es libre y secreto.
En estas elecciones del domingo 19 de mayo 2024, se elegirán a nivel congresual 32 senadores, 178 diputados, cinco diputados nacionales, siete del exterior, 20 diputados al Parlacen con sus suplentes, un presidente y un vicepresidente, donde tu decide.
El mensaje de la iglesia puede ser determinante para que el dominicano salga a votar masivamente porque su enclítica responsable y sin lugar a dudas, puede evitar compra del voto, puede evitar hechos sangrientos y que las elecciones sean limpia y transparentes.
Es importante que la iglesia comparta la preocupación de Jesús por las personas pobres y oprimidas. La Biblia explica que como cristianos, debemos compartir la pasión de Dios por la justicia.
Esto no solo implica que debemos llevar vidas agradables como personas. Además, debemos hacer un esfuerzo por corregir los errores en nuestra sociedad, fomentando la rectitud y la verdad con la justicia en medio de una sociedad lastimada al extremo, que siente que se avecina un cataclismo social de desgracias.
La iglesia es la voz del pueblo, y la voz de Dios en la tierra, para su alabanza y gloria.
Por Luis Ramón López