NUEVA YORK (AP) — El senador estadounidense Bob Menendez fue declarado culpable el martes de todos los cargos que enfrentaba, incluyendo de aceptar sobornos en oro y dinero en efectivo de tres empresarios de Nueva Jersey, y de actuar como agente del gobierno egipcio.
El veredicto se dio tras un juicio de nueve semanas en que la fiscalía sostuvo que el senador demócrata abusó los poderes de su cargo para proteger a aliados de investigaciones penales y para enriquecer a socios, incluyendo su esposa, mediante actos como reunirse con funcionarios de la inteligencia egipcia y ayudar a ese país a obtener millones de dólares en asistencia financiera.
Mientras el veredicto era leído en la corte, Menendez, de 70 años, miró en ocasiones hacia el jurado y pareció estar escribiendo algo en un documento enfrente de él. Momentos después, estaba con los codos en la mesa, descansando la barbilla en las manos cerradas.
Menendez no testificó en el juicio, pero insistió públicamente que solo hacía su trabajo como titular de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado. Aseveró que las barras de oro halladas en su casa en Nueva Jersey por el FBI pertenecían a su esposa, Nadine Menendez. Ella también fue acusada pero su juicio fue postergado para darle tiempo a ella de recuperarse de una cirugía por cáncer de mama. Ella se ha declarado inocente.
El veredicto, anunciado en una corte federal en Manhattan, surge cuatro meses antes de las elecciones y podría acabar con la posibilidad de que Menendez haga campaña para la reelección como candidato independiente.
Es la segunda vez que Menendez es acusado de corrupción. Un juicio anterior en 2017, por cargos no relacionados, terminó luego de que el jurado no pudo llegar a una decisión.
Dos empresarios de Nueva Jersey acusados en el mismo caso fueron también hallados culpables de los cargos que enfrentaban. Los tres se habían declarado inocentes. Otro empresario se declaró culpable antes del juicio y testificó contra Menendez y los otros dos.
La decisión del jurado pone fin a una dilatada investigación que incluyó el allanamiento en junio de 2022 por parte del FBI de la vivienda de la pareja en Englewood Cliffs, una acaudalada comunidad justo al otro lado del río Hudson de la ciudad de Nueva York.
En la vivienda, los agentes del FBI hallaron barras de oro por valor de casi 150.000 dólares y dinero en efectivo, mayormente en billetes de 100 dólares, para un total de más de 480.000 dólares. En el garaje había un Mercedes-Benz convertible.