Moca, Espaillat.- La situación del río Moca, una de las principales fuentes acuíferas de este municipio, ha llegado a un punto crítico que requiere la intervención inmediata del presidente Luis Abinader, antes de que desaparezca por la contaminación.
La creciente contaminación y el vertido indiscriminado de desechos en su cauce han transformado lo que alguna vez fue un río con mucho caudal y de aguas cristalinas en un «vertedero municipal a cielo abierto y en un sanitario público», amenazando no solo la salud ambiental, sino también el bienestar de las personas que residen a su alrededor.
El río Moca ha sido históricamente un símbolo de vida y abundancia para los mocanos. Sin embargo, en los últimos años, su estado ha empeorado drásticamente. Líderes comunitarios y sectores sociales han denunciado que el río Moca se ha convertido en el principal foco de contaminación del pueblo.
Desperdicios sólidos, aguas residuales y desechos químicos son arrojados sin control por particulares residentes a lo largo de su trayecto, lo que ha llevado al deterioro progresivo de este vital recurso natural. La población está alarmada por la posibilidad de que el río desaparezca por completo si no se toman medidas urgentes.
Es imperativo que el gobierno tome cartas en el asunto. La intervención del presidente Luis Abinader es determinante para implementar un plan integral que contemple la restauración del río, realizando una limpieza exhaustiva para eliminar todos los desechos acumulados y restaurar su cauce a condiciones saludables.
La educación y concienciación, con el desarrollo de campañas educativas dirigidas a las comunidades sobre la importancia de cuidar los recursos hídricos y las consecuencias de la contaminación, también son esenciales.
Debe establecerse un sistema de regulación y fiscalización, con regulaciones estrictas sobre el manejo de desechos por parte de particulares, así como aumentar la fiscalización para garantizar su cumplimiento.
La colaboración interinstitucional es crucial para fomentar la cooperación entre el Ministerio de Medio Ambiente, organizaciones ecologistas, autoridades locales y la comunidad, con el fin de desarrollar un plan sostenible para el cuidado del río Moca.
La desaparición del río Moca afectaría la biodiversidad de toda la cuenca acuífera, trayendo serias consecuencias para la salud y el medio ambiente de la población mocana. Es fundamental actuar ahora para evitar una crisis ambiental irreversible.
La comunidad mocana clama por un liderazgo fuerte y decisivo que priorice la salud del medio ambiente y el bienestar social de los pobladores que han formado los llamados barrios «cinturones de pobreza y miseria».
Tanto las autoridades locales como nacionales no se han enfocado en el saneamiento del río Moca, a pesar de que este cruza a poca distancia del casco urbano de la ciudad y de la sede del gobierno municipal.
Es una vergüenza ajena dejar convertir esta fuente acuífera en un «vertedero municipal a cielo abierto y en un sanitario público», sin que las autoridades locales y del gobierno tomen acciones para su rescate.