Moca, Espaillat.-El asesor agrícola del Poder Ejecutivo, en el municipio de Moca, el empresario Wilfredo Bautista, ha expresado su profunda preocupación por el auge de construcción de urbanizaciones en terrenos fértiles aptos para el cultivo agrícola como yuca, plátanos y otros rubros, exhortando a las autoridades municipales a detener la aprobación de nuevas edificaciones para viviendas.
Bautista, un empresario con un compromiso notable hacia la agricultura local, ha manifestado su desconsuelo al observar cómo se destruyen tierras productivas para dar paso a la construcción de edificaciones.
El asesor agrícola del Poder Ejecutivo, ha señalado que la intervención de maquinaria pesada en estos terrenos de uso agrícola, no solo arruina cultivos existentes, sino que también plantea serias preguntas sobre el futuro de la producción agropecuaria en el municipio.
“Me da pena cuando se meten esos grédar a romper esas tierras, a tumbar platanales. ¿Qué vamos a hacer en el futuro si los terrenos fértiles que son para la producción los utilizamos para sembrar varillas y cemento?” afirmó Bautista, enfatizando la necesidad de preservar las tierras agrícolas para las generaciones venideras.
Dijo que hay áreas en la autopista Ramón Cáceres, que los terrenos no son aptos para la agricultura y que se pueden usar para proyectos de urbanización. Bautista advierte que esta tendencia podría llevar a un desastre agrícola en Moca, afectando no solo a los agricultores sino también a las futuras generaciones que dependen de estos recursos.
“¿Qué les vamos a dejar a nuestros herederos?” cuestiona Bautista, instando a las autoridades locales a reconsiderar cualquier decisión en esa dirección.
El asesor agrícola ha hecho un llamado urgente a las autoridades del ayuntamiento de Moca, incluyendo a los regidores y la Sala Capitular, quienes son responsables de aprobar estas autorizaciones para que no se sigan autorizando la construcción de urbanizaciones en tierra fértil.
“Deben pensarlo bien antes de actuar, porque realmente están contribuyendo al desastre que está pasando con las construcciones de urbanizaciones en terrenos aptos para el cultivo,” enfatizó Bautista. Su mensaje es claro: es fundamental equilibrar el desarrollo urbano con la necesidad de proteger y conservar los espacios agrícolas.
La denuncia de Wilfredo Bautista, resalta un conflicto crítico entre el desarrollo urbano y la agricultura en Moca. A medida que la ciudad crece y se moderniza, es esencial que las autoridades consideren las implicaciones a largo plazo de sus decisiones sobre el uso del suelo.
La preservación de las tierras fértiles, no solo es vital para la producción alimentaria local, sino también para asegurar un futuro sostenible para las próximas generaciones.
En el transcurso de las últimas dos décadas, más de 25,000 tareas de terreno agrícola se han transformado para uso urbano, lo que supone una significativa disminución para la agricultura en Moca, una zona con una profunda tradición agraria.
Esta modificación en la utilización del suelo no solo disminuye la superficie apta para cultivos de la yuca, plátano y otros rubros agrícolas, sino que también pone en riesgo la seguridad alimentaria de la zona.
Por Luis Ramón López