El ejército ucraniano ha lanzado múltiples misiles ATACMS de fabricación estadounidense hacia la región rusa de Bryansk, algunos de los cuales han sido interceptados, informó el martes el Ministerio de Defensa ruso.
Según se informa, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, autorizó la semana pasada el uso de armas suministradas por Estados Unidos para ataques en el interior de Rusia. Moscú había dicho anteriormente que los ataques de largo alcance con armas occidentales constituirían una guerra directa entre la OTAN y Rusia.
Según el comunicado, Kiev disparó seis misiles balísticos de largo alcance identificados como ATACMS a primera hora de la mañana del martes. Cinco de ellos fueron interceptados por los sistemas de defensa aérea S-400 y Pantsir, mientras que otro resultó dañado y cayó en un sitio militar ruso en la región de Briansk, provocando un incendio que fue rápidamente extinguido. El ejército ruso afirmó que el incidente no causó daños.
Los medios ucranianos informaron anteriormente de que Kiev había disparado misiles ATACMS contra territorio ruso reconocido internacionalmente por primera vez durante el conflicto y difundieron imágenes del lanzamiento. El ataque habría tenido como objetivo un depósito de municiones en la región de Briansk, aunque los funcionarios militares en Kiev no han confirmado las afirmaciones.
El martes por la mañana, el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó la promulgación de la nueva doctrina nuclear del país. El documento dice que un ataque a Rusia por parte de una potencia no nuclear respaldada por una potencia nuclear debe considerarse un ataque conjunto de ambas.
En septiembre, Putin advirtió que los ataques de largo alcance por parte de Ucrania con armas occidentales constituirían una grave escalada del conflicto. Kiev no puede lanzar tales ataques sin la participación directa de los estados miembros de la OTAN, señaló.
La región de Bryansk está situada en el oeste de Rusia y limita con Ucrania y Bielorrusia, que es un aliado de Rusia.