Santo Domingo. – El presidente fundador del Frente Cívico y Social (FCS), Isaías Ramos, afirmó este jueves que los principales responsables de la crisis migratoria en la República Dominicana son los miembros de la élite política nacional.
Durante una entrevista en el programa Matutino Su Mundo, Ramos expresó su decepción con la gestión del presidente Luis Abinader, a quien acusó de abordar el tema migratorio de manera superficial.
Ramos recordó el discurso del mandatario el 27 de febrero de 2021, señalando que “emocionó y conmovió al pueblo dominicano” al prometer medidas drásticas para enfrentar la situación. Sin embargo, criticó duramente la falta de acciones concretas.
“El presidente nos emocionó diciendo que iba a tomar medidas drásticas, y no hizo más que ponerle un bobo en la boca al pueblo para entretenerlo, mientras la invasión continuaba y, de forma consistente, ha ido en aumento”, expresó.
Sobre la justicia y la corrupción
El dirigente también se refirió al tema de la corrupción, lamentando que en el país se siga utilizando el sistema judicial como una herramienta para distraer al pueblo en lugar de combatir verdaderamente la impunidad.
“Aquí no ha habido justicia. Creo que hasta un comunicador escribió un libro hace poco celebrando supuestos logros judiciales, mencionando que sometieron a exministros, que recuperaron dinero, pero eso es una burla. Lo que han hecho es lavar los recursos que le robaron al pueblo”, denunció.
Ramos sostuvo que existe una “selección controlada” de personas acusadas con el único objetivo de ofrecer “pan y circo” a la población, sin una intención real de eliminar la impunidad.
“Aquí lo que se protege es el estatus quo de la impunidad. Por eso se entrega la banda presidencial a quien pueda garantizar esa protección al siguiente. Hemos sido secuestrados por una clase política que nos oprime y nos conduce a un callejón sin salida”, afirmó.
Sobre educación y clientelismo político
El dirigente del FCS también denunció la existencia de una “dictadura clientelar” en el país, señalando como ejemplo el incumplimiento de los objetivos de la Ley General de Educación 66-97. Recordó que dicha ley fue creada para formar ciudadanos conscientes y participativos, pero que, 28 años después, sus propósitos siguen sin cumplirse.