Quisiera que esta carta llegue al despacho y sea leída por el Ingeniero Juan Temístocles Montás, Ministro de Economía, Planificación y Desarrollo. Reciba usted con cariño y amor un afectuoso saludo con fervor cristiano, en nombre de todos los miembros y las personas para las cuales trabajamos en los barrios Villa María y Mejoramiento Social y sectores aledaños del Distrito Nacional, al tiempo de felicitarlo por la grandiosa labor que desarrolla el MEPYD.
Ingeniero Montás, la Fundación Villa María-Mejoramiento Social (funvimameso) lleva más de 5 años trabajando en pos de elevar los niveles de educación, de salud, protección del medio ambiente y por el desarrollo social de nuestros sectores, por demás vulnerables, peros sin recibir ningún tipo de ayuda de entidad alguna, muy a pesar de nuestra institución estar habilitada y reunir los requisitos legales y normativos para recibir fondos del contribuyente en el marco del Presupuesto Nacional a las asociaciones sin fines de lucro (ONG).
Señor Ministro, en estos momentos sentimos que las esperanzas de seguir hacia delante se desvanecen y que nuestros esfuerzos se han desplomados. En este instante les informamos que hacemos vida social en un local alquilados, con unos cinco meses de atraso en el pago, además de luz, teléfonos e internet, pero una vez más no hemos sido tomado en cuenta por el Ministerio de Economía Planificación y Desarrollo y el Consejo del Centro Nacional de Asociaciones sin Fines de Lucro (ASFL)
Nuestra institución está habilitada y muy temprano depositamos toda la documentación requerida para optar por un chin de recursos del Presupuesto Nacional. Los Ministerios de Salud Pública, Educación, la prensa nacional y ustedes, de manera particular, tienen conocimiento de la labor que desarrollamos en la población, es decir nosotros cumplimos con las condiciones mínimas en recursos físicos, humanos, estructurales y de funcionamiento de los servicios que prestamos a la población de manera segura y de calidad, pero nos han dejado fuera. Por favor, señor Montás, ayúdenos, sirviéndonos de enlace entre el Consejo del Centro Nacional de las ASFL, o en su defecto, permita que el MEPYD no nos deje sucumbir en el tiempo y nos extienda la mano, de manera que podamos continuar realizando la labor en beneficio de nuestros barrios.
Por Nélsido Herasme