Santo Domingo. RD. – El gobernador del Banco Central de la República Dominicana (BCRD), Héctor Valdez Albizu, manifestó que conforme a cifras preliminares, en enero-septiembre el producto interno bruto (PIB) real creció un 12.7% con respecto al mismo periodo del año pasado.
Valdez Albizu expresó que este resultado es consistente con variaciones interanuales del PIB trimestral de 3.1 % en enero-marzo, 25.4 % en abril-junio y 11.4 % en julio-septiembre del presente año.
“El notable desempeño de los primeros nueve meses del año consolida la proyección de que República Dominicana logrará una expansión de dos dígitos al finalizar el año 2021, es decir de 10 % o más, ubicando al país nuevamente como una de las economías de mayor crecimiento en América Latina”, dijo Albizu durante el discurso pronunciado con motivo de celebración del 74 aniversario de la institución.
A ese tenor, el gobernador quiso subrayar que “este crecimiento no constituye un simple rebote estadístico, sino una reactivación importante con respecto a los niveles de pre-pandemia”.
Valdez Albizu apuntó que “para ilustrar este punto, se procede a comparar el índice del volumen de producción del IMAE de septiembre de 2019 el cual fue de 173.3 con el de septiembre de 2021 que subió a 181.0, obteniéndose un crecimiento de 4.4 % en relación a la pre-pandemia, una verdadera proeza dado el choque de salud que afectó a la economía. De manera particular en términos anualizados, el IMAE de septiembre de 2021 aumentó 10.6 %.”
Destacó que “de hecho, si se compara el producto real acumulado en 2021 con el de 2019, la economía dominicana ha crecido 3.6 %, un logro destacable en un momento en que unos diez países de América Latina presentan crecimiento negativo o de cero en relación con el periodo pre-COVID-19”.
Sectores líderes
Las actividades económicas que lideraron el desempeño en términos de valor agregado en el periodo enero-septiembre fueron: Hoteles, bares y restaurantes (31.8 %); construcción (30.0 %); manufactura de zonas francas (24.2 %); transporte y almacenamiento (13.7 %); manufactura local (11.5 %); comercio (11.1 %); y explotación de minas y canteras (6.9 %).
Como en meses anteriores, la construcción volvió a ser la actividad de mayor incidencia en el crecimiento, representando casi un 80 % de la formación bruta de capital fijo.
En otro orden, la manufactura local ha sido determinante en la trayectoria de recuperación, tanto por su importante participación en el PIB como por ser uno de los principales generadores de empleos formales en el país. En cuanto a la manufactura de zonas francas, la actividad recuperó el 100 % de los empleos suspendidos a raíz del confinamiento, creciendo 24.2 % interanual en enero-septiembre 2021.
El sector comercio también se benefició de un incremento en la demanda, como resultado de la flexibilización del confinamiento orientado a mitigar la propagación del coronavirus. Asimismo, las facilidades crediticias del Banco Central a través de los intermediarios financieros impulsaron la producción y distribución de bienes agropecuarios y manufacturados, contribuyendo al crecimiento del comercio.
El turismo
Destacó que el turismo se ha recuperado más rápido de lo previsto, recibiendo más de 3.3 millones de visitantes no residentes en enero-septiembre. Solo en septiembre, los pasajeros no residentes que ingresaron al país se incrementaron en 12.9 % con respecto a los visitantes recibidos en igual mes de 2019. Este desempeño permite proyectar que la llegada de no residentes superaría los 4.8 millones en 2021.
Asimismo que los ingresos por turismo se ubicaron en US$3,826.2 millones, 90.2 % por encima del registro de enero-septiembre de 2020.
Mercado laboral
La ocupación total alcanzó 4,598,409 en julio-septiembre 2021, lo cual implica que en términos netos representó un 97.5 % de la ocupación total de octubre-diciembre 2019, es decir, de la pre-pandemia.
Estos datos fueron obtenidos en base a la Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo (ENCFT), instrumento estadístico reconocido internacionalmente como el más efectivo para dar seguimiento al mercado laboral por seguir las directrices de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Las cifras incluyen tanto empleos formales públicos y privados, como empleos informales.
En términos interanuales, la ocupación total aumentó en 302,958 para un crecimiento de 7.05 % con respecto a julio-septiembre de 2020. Asimismo, la tasa de desocupación abierta, indicador oficial de desempleo, bajó de 7.6 % en abril-junio de 2021 a 6.8 % en julio-septiembre, una reducción de 0.8 puntos porcentuales.
Dijo que la tendencia hacia la regularización del mercado laboral también se observa en los registros administrativos de la Tesorería de la Seguridad Social (TSS). Dichos registros muestran que, en el caso de los asalariados formales del sector privado, la ocupación se ha recuperado prácticamente en su totalidad con respecto a febrero de 2020.
Sector externo
Cifras preliminares de la balanza de pagos indican que el déficit de cuenta corriente fue de US$1,743.3 millones en enero-septiembre de 2021, como resultado de un aumento de la factura petrolera de US$1,437.0 millones y de un crecimiento superior a 34.0 % de las importaciones no petroleras.
La inversión extranjera directa (IED) alcanzó US$2,337.3 millones, monto que supera ampliamente el déficit de cuenta corriente.
De igual manera, las exportaciones totales ascendieron a US$9,199.1 millones en enero-septiembre, creciendo 23.3 % con respecto a igual periodo de 2020 y 11.1 % en relación con 2019. Dentro de las exportaciones nacionales, se destacan las mineras, que crecieron 17.3 % interanual impulsadas por el ferroníquel (75.0 %) y el oro (6.3 %). Las exportaciones de zonas francas alcanzaron US$5,315.5 millones para una expansión interanual de 25.1 %.
Asimismo, durante los primeros nueve meses del año, las remesas alcanzaron US$7,861.3 millones, 34.4 % más que en enero-septiembre de 2020 y 48.5 % por encima de igual periodo de 2019.
Dijo que el flujo de divisas proveniente de las distintas actividades externas ha contribuido a la estabilidad relativa del tipo de cambio, hasta el punto de que al cierre de septiembre el peso dominicano se había apreciado en 3.4 %, contrario a lo ocurrido en la mayoría de los países de la región.
Valdez Albizu resaltó que, según el informe del FMI, República Dominicana estaría, una vez más, entre las economías de mayor crecimiento, pronosticando una expansión del PIB real de 9.5 % durante 2021.
No obstante, el gobernador señaló que “persisten riesgos importantes en el entorno global asociados a la propagación de nuevas variantes del virus, a mayores precios de las materias primas y a las trabas en las cadenas de suministros del comercio mundial. Estos elementos han moderado ligeramente los pronósticos de crecimiento, a la vez que han aumentado la inflación, tanto en economías desarrolladas como emergentes”.
Política monetaria y financiera
Valdez Albizu señaló que la recuperación económica ha sido más rápida de lo previsto “en gran medida, por el plan de estímulo monetario puesto en marcha por el Banco Central desde el inicio de la pandemia. Dicho plan redujo la tasa de política monetaria en 150 puntos básicos hasta un mínimo histórico de 3.0 % anual, a la vez que estrechó el corredor de tasas, reduciendo la overnight a 2.5 %. Asimismo, se otorgaron facilidades de liquidez a las entidades financieras por RD$215 mil millones (5.0 % del PIB), quienes a su vez colocaron unos 92,000 préstamos a empresas y hogares a tasas bajas, en la mayoría de los casos en torno a 8.0 %”.
Como resultado de estas medidas, el promedio ponderado de las tasas de interés de los préstamos de la banca múltiple se redujo en 400 puntos básicos, al pasar de 13.28 % previo a la pandemia a 9.33 % en el pasado mes de septiembre. Esta reducción influyó en un crecimiento de 10 % interanual al cierre de septiembre del crédito privado en moneda nacional, más que duplicando la expansión promedio de esta variable en América Latina.
Consideraciones sobre la inflación
El gobernador Valdez Albizu expuso que, “al igual que en gran parte de las economías, la inflación dominicana, que en términos acumulados se ubicó en 5.88 % en enero-septiembre, también se ha visto afectada por el choque de oferta global, particularmente por mayores precios del petróleo y por el aumento de los costos de fletes relacionado con la escasez de contenedores”.
El precio de referencia global de transportar un contenedor pasó de unos 2 mil dólares antes de la pandemia a más de 10 mil dólares en la actualidad. Asimismo, los precios de insumos importados utilizados en la producción local crecieron significativamente durante el último año, destacándose el petróleo (102 %), el maíz (32.5 %), el trigo (17.7 %) y la soya (16.3 %), entre otros.
De igual manera, los costos de producción del sector construcción han sido impactados por el aumento de los precios internacionales de ciertos insumos y materiales, como es el caso del clinker utilizado en la producción de cemento, el acero que es parte importante de las estructuras metálicas y la madera que, además de servir como apoyo al levantamiento de las edificaciones, cumple el rol de aislante térmico.
Las presiones externas han tenido sus mayores efectos en la inflación de los grupos alimentos y transporte, que representan más del 60 % de la variación de precios del último año. En adición, República Dominicana fue afectada por la llamada fiebre porcina que generó un efecto sustitución, incrementando los precios del pollo y otros productos cárnicos, cuyos costos ya reflejaban el aumento de las materias primas importadas.
Por todo lo anterior, Valdez Albizu expresó que “es injusto señalar que la inflación actual se origina en temas monetarios o fiscales, cuando existe clara evidencia de que responde a un choque de oferta que ha generado un problema mundial, a la vez que ha sido influenciada por una coyuntura específica en el sector agropecuario”.
La inflación acumulada al mes de septiembre del presente año es de 5.88 %, sin embargo, la inflación interanual, es decir de los últimos doce meses, se ha desacelerado pasando de 10.48 % en mayo de este año a 7.74 % en septiembre.
El sistema de pronóstico del Banco Central indica que la inflación continuaría convergiendo gradualmente al rango meta de 4 % ± 1 % durante 2022. Adicionalmente, las expectativas de los agentes económicos se encuentran ancladas al objetivo de inflación, permitiendo mantener condiciones monetarias acomodaticias hasta tanto se consolide la recuperación económica y del mercado laboral.