El presidente ruso, Vladimir Putin, ha advertido este jueves durante una conversación telefónica a su homólogo de EEUU, Joe Biden, que una nueva partida de sanciones contra Rusia por las tensiones con Ucrania podría llevar a la “total” ruptura de las relaciones.
Mientras, Biden le ha urgido a reducir las tensiones ante la movilización de tropas en la frontera ucraniana, y ha insistido en que Washington y sus aliados “responderán decisivamente” si Moscú invade ese país.
“Todo esto puede llevar a la total ruptura de relaciones entre nuestros países. Asestaría un grave daño a las relaciones entre Rusia y Occidente”, ha asegurado a la prensa Yuri Ushakov, asesor del Kremlin. Así ha reaccionado “con inmediatez” Putin cuando Biden le ha recordado, según el Kremlin, que en caso de que continúe la escalada en la frontera con Ucrania los países occidentales “adoptarán sanciones a gran escala por vía económica, financiera y militar”.
“Errores como ese se han cometido no pocos en los últimos 30 años. Por eso, sería deseable no cometer tales errores dada la situación”, ha señalado, para añadir que lo pagarían futuras generaciones de rusos y estadounidenses.
Biden insiste en la desescalada
Biden ha respaldado, por su parte, los esfuerzos diplomáticos, “comenzando a principios del próximo año con el Diálogo de Estabilidad Estratégica Bilateral, en la OTAN a través del Consejo OTAN-Rusia, y en la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa”, según ha informado en un comunicado la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
“El presidente Biden reiteró que los avances sustanciales en estos diálogos solo pueden ocurrir en un entorno de desescalada y no de escalada”, agregó la nota.
La llamada, de unos 50 minutos de duración, comenzó a las 15.35 hora de Washington (20.35 GMT), según informó la Casa Blanca. El líder estadounidense permaneció en su casa en Wilminton (Delaware), a donde se trasladó para la celebración del Año Nuevo.
Segundo contacto directo entre ambos este mes
En una foto difundida por la Casa Blanca, se observaba a Biden sentado en un escritorio lleno de fotos familiares y luciendo un traje azul oscuro con una corbata con grabados del mismo tono mientras sostenía el auricular del teléfono.
La llamada, que se coordinó a petición expresa de Moscú, ha supuesto el segundo contacto directo entre ambos gobernantes este mes, después de la videoconferencia del pasado 7 de diciembre.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, había anticipado horas antes que la conversación de este jueves sería la continuación de esa cumbre virtual y que además se discutirían “una serie de asuntos actuales vinculados con las consultas previstas para los días 10, 11 y 12” de enero. Las consultas entre Rusia y EEUU sobre las garantías de seguridad que solicita Moscú comenzarán el próximo 10 de enero en Ginebra.
En las últimas semanas se ha producido una escalada de las tensiones ante un eventual ataque ruso contra Ucrania, que según fuentes ucranianas y estadounidenses podría producirse a principios de 2022.
Rusia ha negado estar preparándose para una ofensiva y ha manifestado que Occidente presta excesiva atención al desplazamiento de tropas dentro de las fronteras rusas.
La cadena CNN ha revelado este jueves que, antes del diálogo telefónico, un avión de la Fuerza Aérea de EEUU, un E-8 JSTARS (Sistema de Radar de Vigilancia y Ataque Conjunto), sobrevoló el este de Ucrania para recopilar información de inteligencia sobre la situación militar en la zona.