El presidente estadounidense, Joe Biden, pidió a sus conciudadanos que salgan inmediatamente de Ucrania y su secretario de Estado, Antony Blinken, afirmó este viernes que Rusia seguía desplegando más tropas en la frontera y que la invasión puede ocurrir «en cualquier momento».
«Las cosas podrían acelerarse rápidamente», dijo Biden en una entrevista con NBC News alertando del poderío del ejército ruso, con más de 100.000 soldados desplegados en las fronteras con Ucrania.
El mandatario estadounidense, sin embargo, descartó nuevamente el envío de soldados a Ucrania, ni siquiera para evacuar a sus ciudadanos en caso de invasión.
Eso sería «una guerra mundial. Cuando los estadounidenses y los rusos empiezan a dispararse entre ellos, estamos en un mundo muy diferente», aseguró Biden.
Desde el jueves, los ejércitos ruso y bielorruso están realizando maniobras en Bielorrusia, cerca de Ucrania. Estos ejercicios militares enturbiaron las incipientes señales de esperanza tras semanas de intensos esfuerzos diplomáticos en Europa.
«Los ciudadanos estadounidenses deberían marcharse, deberían marcharse ya. Estamos hablando de uno de los mayores ejércitos del mundo», dijo Biden, refiriéndose a las tropas rusas.
Canadá también instó a sus ciudadanos a dejar Ucrania. «Si usted está en Ucrania, debe irse», indicó el ministerio de Relaciones Exteriores en su página web. «La acción militar rusa en Ucrania podría perturbar los desplazamientos», afirmó el ministerio, que concluyó: «estén preparados para refugiarse».
«En cualquier momento»
Este viernes, desde Melbourne, en Australia, el responsable de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, dio a entender que la invasión de Ucrania puede ser inminente y que podría comenzar incluso durante los Juegos Olímpicos de Invierno que se están celebrando en China.
«Seamos claros, podría ocurrir incluso durante los Juegos Olímpicos», dijo, aludiendo a hipótesis lanzadas sobre el deseo de Rusia de esperar a que acabe esta importante cita deportiva para no eclipsar a su aliado, China.
En tanto, la embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, pidió a China que «incite a los rusos» a tomar las decisiones adecuadas en la crisis ucraniana, recalcando que Rusia «amenaza la integridad de una frontera», la ucraniana.
«Sería extremadamente importante que China transmita ese mensaje», añadió. «Animo a mi homólogo chino en Nueva York a que lo pase».
En Twitter, su homólogo chino, Zhang Jun, reaccionó inmediatamente: «Dejen de atizar la tensión».
«Ningún resultado»
Los líderes europeos se adentraron en un frenesí diplomático en las últimas semanas para tratar de desactivar la crisis, incluyendo visitas a Moscú del presidente francés, Emmanuel Macron, y próximamente del canciller alemán, Olaf Scholz.
Y en un intento de evitar «incidentes desafortunados», el jefe del Estado Mayor estadounidense, el general Mark Milley, mantuvo una inhabitual conversación con su par bielorruso, el general Victor Goulevich.
Pero este viernes, el Kremlin lamentó que la reunión con Alemania, Francia y Ucrania sobre la crisis, celebrada la víspera en Berlín, no arrojó «ningún resultado».
«La reunión de los consejeros políticos bajo el formato ‘Normandía’ no condujo ayer a ningún resultado», declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Según Peskov, los representantes fueron «incapaces» de hacer la «misma lectura del mismo texto», en alusión a los acuerdos de paz de Minsk firmados en 2015 y que buscan poner fin al conflicto en Ucrania, que ha dejado ya más de 13.000 muertos en ocho años, según la ONU.
Bombarderos estratégicos
El jueves llegaron al Reino Unido varios bombarderos estratégicos estadounidenses B-52, para participar en un ejercicio «previsto desde hacía tiempo» con los aliados de la OTAN, indicó la fuerza aérea de Estados Unidos.
Por su parte, la Marina estadounidense informó que, el mes pasado, cuatro buques de guerra zarparon para participar en un ejercicio naval en la zona de la Sexta Flota, que abarca el mar Mediterráneo.
De su lado, Rusia mandó seis buques de guerra a través del Bósforo para unos ejercicios navales en el mar Negro y el mar de Azov, además de las maniobras en Bielorrusia y del despliegue en la frontera ucraniana.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acusó a Moscú de ejercer una «presión psicológica» sobre la antigua república soviética, ahora inclinada hacia Occidente.
Rusia está acusada de preparar una nueva operación militar contra Kiev, tras la anexión de Crimea en 2014, acusaciones rechazadas por el Kremlin, que dice querer garantizar su seguridad ante la hostilidad de Kiev y la OTAN.
Tras la anexión de Crimea en 2014, estalló una guerra en el Donbás (este de Ucrania) entre las fuerzas de Kiev y separatistas prorrusos que ha dejado más de 14.000 muertos en ocho años, según el último balance de la ONU.
Fuente: AFP