Santo Domingo.-Agencia para el Desarrollo Internacional a través del Buró de Asistencia Humanitaria (USAID BHA, por sus siglas en inglés), y World Vision República Dominicana, invertirán US$ 1,140,000.00 en un plan de reforzamiento de las capacidades nacionales y locales de preparación ante situaciones de emergencias y desastres, los cuales se implementarán en coordinación con actores claves del sistema nacional de emergencias como el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), el Ministerio de Educación, Ministerio de Salud, las alcaldías, la gobernación del Seibo, entre otros.
Asimismo, tiene como propósito fundamental mejorar la capacidad de prevención, preparación, respuesta y recuperación ante las emergencias y desastres provocadas por las amenazas a las que está expuesto el país, como huracanes, inundaciones, terremotos, entre otras, como parte de la “Política y práctica de reducción del riesgo de catástrofes (DRRPP, por sus siglas en inglés).
En alineamiento con los objetivos del proyecto y propuesta programática de World Vision se fortalecerá el sistema nacional para protección de la niñez, incluyendo el acceso a una educación inclusiva y de calidad en las locaciones priorizadas de El Seibo, Miches, San Cristóbal y Bajos de Haina; en alianza con el Gobierno, las alcaldías, los líderes comunitarios, las iglesias y las partes interesadas que responderán a la gestión del riesgo de desastres, como las ONG.
En ese sentido, este plan se enmarca dentro de varios componentes como fortalecer las capacidades de centros educativos en materia de preparación para la reducción del riesgo de desastres, hacer evaluaciones diagnósticas de seguridad escolar y exposición, aplicar medidas correctivas no estructurales en los centros educativos bajo la dirección de la DIGAR.
Asimismo, fortalecer las capacidades de 30 comunidades en prevención, preparación y respuestas ante emergencias, desarrollar el eje de investigación de vulnerabilidad y riesgo, además, diseño y difusión de sistemas de alerta temprana de largo alcance en las municipalidades, las comunidades y los centros educativos, como componentes transversales se han definido: priorizar la seguridad y la dignidad que evite causar daños, acceso significativo, rendición de cuentas, participación y empoderamiento, mitigación de la violencia de género, edad y discapacidad.
De la misma manera, promover y demostrar la participación activa de niños y jóvenes como actores clave en la preparación, desarrollo e implementación de estrategias y políticas de gestión de riesgos basadas en la comunidad, crear programas de orientación, educación y concientización en creole, para que la población migrante aprenda a salvaguardar sus vidas y sus bienes en caso de emergencia, entre otros.
Finalmente, en cuanto al escenario de la emergencia sanitaria actual, se evaluarán las capacidades de los albergues temporales oficiales en un contexto Covid-19, y actualizarán el directorio de albergues de acuerdo con las capacidades operativas de cada uno; asimismo, integrar estos planes al diseño de rutas de evacuación por parte de la comunidad. Además, la formación que incluye prácticas de autocuidado y decálogo de seguridad para poblaciones vulnerables en albergues colectivos, entre otros.