La historia de los pueblos de América Latina y el Caribe, después de derrotado el colonialismo europeo y hasta el siglo XIX, se caracterizó por las luchas por la independencia, las que a pesar de ser un paso de avance para las naciones que la lograron ,propicio la división del territorio en varias repúblicas que en muchos casos pasaron a depender de las grandes potencias de la época, De ahí en adelante grandes han sido los esfuerzos realizados en nuestra América, para lograr su unidad, integración, cooperación y solidaridad.
Los antecedentes de la integración regional en Latinoamérica y el caribe se remontan al siglo XIX y la primera mitad del siglo XX donde hubo una serie de intentos relevantes cuyo mayor impulso de integración se dio luego de finalizada la segunda guerra mundial, es así como en 1948 se funda la Organización de los Estados Americanos OEA cuyo objetivo era ser un foro político para la toma de decisiones, el dialogo multilateral y la integración de América.
Además trabajaría para fortalecer la paz, seguridad y para consolidar la democracia, promover los derechos humanos, apoyar el desarrollo social y económico favoreciendo el crecimiento sostenible de América entre otros aspectos importantes, lamentablemente esta organización se ha desacreditado, carece de liderazgos y se ha convertido en un instrumento ineficaz para los pueblos de América, por el papel jugado para solo poner dos ejemplos en la intervención de los Estados Unidos en el año 1965 en la República Dominicana y el golpe de estado contra Evo Morales en Bolivia en 2019.
Son innumerables los esfuerzos realizados por la unidad y la integración de América Latina y el Caribe, en 1960 se creó La Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (Alalc), mediante el Tratado de Montevideo entre Argentina, Brasil, Chile, México, Paraguay, Perú́ y Uruguay. Los firmantes esperaban crear un mercado común en Latinoamérica y ofrecieron rebajas de tarifas entre los Estados miembros, en 1975 fue fundado El Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA) a través del Convenio Constitutivo de Panamá́, compuesto por 28 países de la región con sede en Caracas Venezuela.
En 1973 La Comunidad del Caribe (Caricom) reemplaza a la Asociación de Libre Comercio del Caribe (Carifta), que rigió entre los años 1965 a 1972, organización de naciones y dependencias del Caribe. Actualmente, el Caricom, tiene como su misión principal promover la integración económica, la cooperación entre sus miembros y coordinar las políticas exteriores.
En 1980, se crea la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi). La Aladi es una asociación para la integración económica entre los países de Latinoamérica con sede en Montevideo (Uruguay). Su objetivo principal es el establecimiento de un mercado común, en busca del desarrollo económico y social de la región, en 1991 el Sistema de Integración Centroamericana (SICA) organización económica, cultural y política de los Estados de Centroamérica con el objetivo de ampliar su cooperación en busca de la paz regional, la libertad política, la democracia y el desarrollo económico.
En 1991 se creó Mercosur, Mercado Común del Sur, Unión Aduanera entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, instituida por la firma del Tratado de Asunción, firmado en ese año, luego en 1996 La Comunidad Andina de Naciones (CAN) bloque comercial que comprende a los países de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú. Su nombre actual fue adoptado en 1996, luego de la reorganización del Pacto Andino, su antecedente, creado mediante el Acuerdo de Cartagena en 1969.
En 2001 propuesto por el gobierno de Venezuela surge la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), organización para la cooperación internacional fundada en los principios de solidaridad y la ayuda económica mutua entre los países, en 2004 como fruto de un acuerdo de cooperación se crea La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) Su nombre cambió en 2007 a Unión Suramericana de Naciones, concretándose formalmente en 2008.
En el 2011 como respuesta a la necesidad de realizar esfuerzos entre los Estados de América Latina y el Caribe con el fin de avanzar en la unidad y en la integración política, económica, social y cultural, surge la comunidad de Estados Latinoamericanos y caribeños (CELAC) mecanismo de concertación e integración regional, compuesto por las 33 naciones de America Latina y el Caribe.
La región con todos estos esfuerzos ha venido haciendo conciencia de la necesidad de su unidad e integración, como única garantía de enfrentar con éxito los grandes retos que se presentan y con la firme decisión de promover y proyectar una sola voz de América Latina frente a los grandes temas y sus legitimas aspiraciones de inclusión social, crecimiento con equidad, desarrollo sustentable e integración.
América Latina el continente de más desigualdad, es sin duda una región con mucho potencial económico y comercial y su integración con toda seguridad contribuirá al progreso y bienestar de los miles de latinoamericanos y caribeños que viven en la pobreza y la desigualdad, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador manifestó recientemente que américa Latina es una región con muchas oportunidades comerciales, afirmando que, ‘’debe buscarse la integración de toda nuestra América. Como la Unión Europea así debe se integrarse todo el continente americano, consolidar la integración de América del Norte, pero también pensar en Centroamérica’’.
Asimismo, el presidente chileno Gabriel Boric abogó por una integración regional más allá del signo político. Al afirmar que América Latina “vuelva a tener una voz en el mundo», pero sin volver a crear organizaciones que se forman en base a la afinidad ideológica de los mandatarios de turno’’. Agregando que” el tema migratorio y los acuerdos comerciales deben canalizarse a través de la relación institucional de los países, por encima de la lógica de izquierda o derecha’’.
En otro orden el presidente argentino Alberto Fernández ha planteado que, “Tenemos una gran oportunidad de volver a construir esa América Latina que hoy en día exhibe una crisis económica muy grande y una crisis social profunda de la que tenemos que salir rápidamente, porque nuestras sociedades tampoco soportan más la idea del ajuste. Y para salir, la unidad del continente es central. Debemos unirnos y trabajar juntos por un destino común, respetándonos”.
El expresidente Lula da Silva también se ha pronunciado diciendo, ‘América Latina reúne hoy todas las condiciones necesarias para afirmarse como polo de desarrollo, paz y justicia social». «Es el momento de dar un salto de calidad en el proceso de integración», agregando “no se puede «atrasar aún más la integración física de la región», al tiempo que llamó a incrementar el comercio intraregional y a reforzar el compromiso político.
La historia de los procesos de integracion de America Latina han presentado diversas situaciones internas y externas, pero parece que comienza existir un consenso en cuanto a que existe un capital acumulado en cuanto a los retos y desafios de la integración de America Latina como factor importante de una gobernabilidad para el predominio de la paz y el desarrollo en un determinado espacio geográfico, siendo uno de sus desafíos más importantes la adaptacion en forma constante de los objetivos e instrumentos debido a las realidades cambiantes que se presentan hoy en dia.
Juan Bosch que siempre se empeñó en el fortalecimiento de la identidad de los pueblos latinoamericanos y en la defensa de la soberanía nacional de la región, planteaba lo siguiente, “Una música, un cantar, una danza identifican a latinoamericanos nacidos en países muy alejados entre sí; los identifican y los unen sin que en ese movimiento de sus almas hacia la unidad juegue un papel la posición política; pero si, además de su identificación latinoamericanista, se produce también la de carácter político, entonces el vínculo que los une pasa a ser múltiple y, por tanto, más poderoso que el que es de origen puramente político.”
Existen diversas iniciativas y proyectos de integración de la región que abarcan ámbitos, no solo comercial, sino también cultural, productivo, social, ambiental y político, los que dependen en gran medida de la voluntad política de los gobiernos de turno y sus líderes, los que deben actuar de modo que las ideas integracionistas que están hoy más presentes que nunca en el escenario internacional, sean una realidad.
Por Luis Fernández
*El autor es político y comunicador