¨La fragilidad de los sistemas mundiales frente a las pandemias ha evidenciado que no todo se resuelve con la libertad de mercado y que, además de rehabilitar una sana política que no esté sometida al dictado de las finanzas, «tenemos que volver a llevar la dignidad humana al centro y que, sobre ese pilar, se construyan las estructuras sociales alternativas que necesitamos¨.
¨una nueva sociedad basada en el servicio a los demás, más que en el deseo de dominar; una sociedad basada en compartir con otros lo que uno posee, más que en la lucha egoísta de cada uno por la mayor riqueza posible; una sociedad en la que el valor de estar juntos como seres humanos es definitivamente más importante que cualquier grupo menor, sea este la familia, la nación o la cultura¨.
¨El derecho de algunos a la libertad de empresa o de mercado no puede estar por encima de los derechos de los pueblos, ni de la dignidad de los pobres, ni tampoco del respeto al medio ambiente, puesto que «quien se apropia de algo, debería ser para administrarlo en bien de todos¨.
¨Cuando un sector de la sociedad pretende disfrutar de todo lo que ofrece el mundo, como si los pobres no existieran, eso en algún momento tiene sus consecuencias. Ignorar la existencia y los derechos de los otros, tarde o temprano provoca alguna forma de violencia¨.
¨Cuando una sociedad abandona en la periferia una parte de sí misma, no habrá programas políticos ni recursos policiales o de inteligencia que puedan asegurar indefinidamente la tranquilidad¨.
¨Si a veces los más pobres y los descartados reaccionan con actitudes que parecen antisociales, es importante entender que, esas reacciones casi siempre tienen que ver con una historia de menosprecio y de falta de inclusión social¨.
¨Otras veces, la degradación de un liderazgo responde a exigencias populares en orden a garantizarse votos o aprobación, pero sin avanzar en una tarea ardua y constante que genere a las personas los recursos para su propio desarrollo, para que puedan sostener su vida con su esfuerzo y su creatividad¨.
¨Las ciencias políticas no deben someterse a la economía y esta no debe someterse a los dictámenes y al paradigma eficientista de la tecnocracia. Sin la incorporación de los excluidos, sin ellos «la democracia se atrofia y pierde representatividad¨.
¨La política hoy, con frecuencia suele asumir formas que dificultan la marcha hacia un mundo distinto. quien ama y ha dejado de entender la política como una mera búsqueda de poder «tiene la seguridad de que no se pierde ninguno de sus trabajos realizados con amor¨.
¨No se pierde ninguna de sus preocupaciones sinceras por los demás, no se pierde ningún acto de amor a Dios, no se pierde ningún cansancio generoso, no se pierde ninguna dolorosa paciencia. Todo eso da vueltas por el mundo como una fuerza de vida, capaz de desatar procesos cuyos frutos serán recogidos por otros¨.
¨Sólo con una mirada cuyo horizonte esté transformado por la caridad, que le lleva a percibir la dignidad del otro, los pobres son descubiertos y valorados en su inmensa dignidad, respetados en su estilo propio y en su cultura, y por lo tanto verdaderamente integrados en la sociedad¨.
Por Ebert Gómez Guillermo