La economía dominicana pasa en estos momentos por una situación caracterizada por una grave inflación, que en gran medida afecta el índice de precios al consumidor lo que perjudica a la población más vulnerable que se ve obligada a tener que modificar su presupuesto o comer menos; esto está provocando que el dinero no alcance para abastecerse de los productos de la canasta básica.
El país está sumamente preocupado con esta situación que amenaza la estabilidad de la nación, ya que se pensaba que después de la disminución que ha tenido el coronavirus, el país podría iniciar poco a poco una etapa de recuperación económica, que produjera cierta tranquilidad en los sectores más necesitados, marginados y excluidos de la República Dominicana.
Los altos precios de los combustibles, los costos de las materias primas en el mercado internacional, el aumento en los valores de bienes y servicios básicos de la población y los errores del gobierno en materia económica, están conduciendo a un camino que no favorece a la población dominicana ni a los comerciantes que ven afectadas sus ventas y sus ingresos.
Dirigentes comerciales de República Dominicana, han manifestado su preocupación por el alza de precios de las materias primas en el mercado global, “lo que se refleja directamente en el aumento de los valores de los alimentos y productos industrializados para el consumo de la gente, lo que los obliga a invertir entre un 30% y 35% más de capital para mantener el inventario en los mismos niveles de volumen de 2019, antes del coronavirus, en los pequeños y medianos comercios dominicanos’’.
El sector construcción es otro de los principales sectores que dinamiza la economía y se ve impactado por el alto costo de producción en el mercado internacional, lo que ha disparado los precios de los materiales de construcción, la funda de cemento que costaba RD$390 vale RD$450; el quintal de varilla tuvo un aumento de RD$500, al pasar de RD$3,000 a RD$3,500. Mientras que los blocks de seis pulgadas, que costaban RD$38 oscilan entre RD$40 y RD$45.
El alto costo de la vida se siente en todo el territorio nacional, pues los precios de los productos de la canasta familiar aumentan considerablemente, al igual que los de los combustibles., a lo que debemos agregar las pretensiones del gobierno de favorecer las importaciones de algunos alimentos gravando con tasa cero el arancel de aduanas, por un periodo de 6 meses, lo que sería una estocada mortal a la producción nacional y no constituiría una garantía para que los artículos de la canasta familiar bajen de precio.
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se ha opuesto tajantemente a esta política del gobierno del “cambio”, que persigue privilegiar las masivas importaciones de bienes y servicios, perjudicando grandemente a los hombres y mujeres del campo, los agricultores, la agroindustria y la industria en sentido general.
El secretario general de ese partido Charlie Mariotti lo ha dicho claramente, «¿Quiénes ganan realmente cuando el gobierno privilegia las importaciones agropecuarias por encima de la producción nacional? ¿Quiénes ganan cuando el campo pierde? Es claro que no es el pueblo dominicano»
Desde que el Partido Revolucionario Moderno (PRM) llegó al poder, han aumentado considerablemente los precios de los artículos de primera necesidad y se han incrementado los privilegios para masivas importaciones de bienes y servicios, lo que unido a este proyecto de eliminación de aranceles solo provocara más desempleo al campo y precios más altos a las familias, profundizando el abandono del campo, la caída en la producción y la desprotección de los productores nacionales.
La llegada del PRM al Gobierno ha significado un retroceso para la producción nacional, ya que persiguieron los proyectos impulsados por las visitas sorpresa del presidente Danilo Medina, que tantos beneficios produjeron para los hombres y mujeres del campo, cancelaron masivamente a los técnicos y profesionales agropecuarios e impulsaron políticas de importaciones masivas, que han sido un golpe mortal para todo el sector agropecuario.
El mencionado proyecto de ley ha generado una amplia oposición de diversos sectores, industriales, comerciantes, empresarios en general y actores políticos que rechazan los propósitos de hacer depender el país de las importaciones de alimentos en detrimento de la producción local, lo que conduciría a que los productores se vayan a la ruina y quedaran en total desamparo.
Ante la grave situación la Asociación de industrias de la RD ha advertido que,’’ el proyecto de ley que libera de aranceles a 63 productos de la canasta básica no garantiza precios bajos, sino que por el contrario afectara a los productores del campo, a empresas productoras, agroindustrias y suplidores, así como a más de 80,000 colmados y Mipymes que participan en la cadena de comercialización’’, pidieron a la Cámara de Diputados evitar que el sacrificio del Estado termine en ganancia para los importadores.
Asimismo, los diputados de los partidos de oposición PLD, PRD, Fuerza del Pueblo y Alianza país, se retiraron del congreso nacional por la imposición de un modelo de votación errado, para aprobar el proyecto de ley que, grava con tasa cero el arancel a varios artículos que constituyen la canasta básica familiar, ya que consideran que este proyecto afectará a los trabajadores del campo, la agroindustria y la industria nacional en sentido general.
Estamos frente a dos posiciones bien claras y definidas, una que encabeza el PRM y su gobierno que es favorecer a los importadores de modo que la economía nacional de la República Dominicana sea cada vez más dependiente de las importaciones y menos de la producción nacional y otra que cree en los productores nacionales y en la industria local, las que necesitan políticas que contribuyan a su fortalecimiento, para garantizar la seguridad alimentaria de la nación.
Las actuales autoridades lo que deben hacer es aplicar medidas que detengan el deterioro de la calidad de vida de la gente porque la situación está llegando a niveles insostenibles., sabemos que este es un gobierno que tiene muchas fallas, las que son más evidentes en los momentos de crisis sanitaria con el Covid-19 y el conflicto entre Rusia y Ucrania, esa combinación de situación internacional y errores y fallas del gobierno, está creando una situación que está afectando seriamente a los sectores más vulnerables de la población , que ven como cada día crece más la pobreza y la reducción de oportunidades de una vida mejor.
No es momento para que los importadores e intermediarios hagan buenos negocios con facilidades gubernamentales, es todo lo contrario hay que fortalecer el campo dominicano, los productores locales y la industria nacional con medidas compensatorias que amortiguen la dura carga que les ha tocado en las crisis que han debido enfrentar, ojala esto lo entienda el gobierno.
Por Luis Fernández
*El autor es político y comunicador