En República Dominicana, la festividad se celebra el último domingo del mes de mayo
Nueva York. – La seccional del Partido Revolucionario Moderno (PRM) celebró la noche de este viernes una fiesta con motivo al Día de las Madres dominicanas en su local del 1880 de la avenida Carter en El Bronx.
La misma tuvo apoyada por el diputado del exterior Norberto Rodríguez, empresarios y líderes comunitarios de esa organización política, cuyo local estuvo abarrotado de madres dominicanas radicadas en esta urbe, quienes recibieron varios regalos.
«No podía dejar pasar un día tan especial como el de nuestras madres dominicanas, las cuales son el soporte de todo hogar y quienes nos dieron lo más preciado que tenemos, como es La Vida”, expresó Norberto Rodríguez desde República Dominicana.
De su lado, los empresarios Freddy Moreta y Silvestre Rodríguez, manifestaron por separado la satisfacción de poder ser partícipe de esta celebración tan especial para los dominicanos.
En cambio, el arquitecto y miembro del PRM Bernardo Arias, resaltó la organización del evento, indicando que «actividades como esta, deben ser puesta en agenta por la organización siempre, no solo un día, porque se lo merecen».
Por su parte el destacado dirigente político Emigdio Moronta dijo que “nuestras madres dominicanas que son siempre abnegadas, debemos reconocerlas cada día, porque gracias a ellas existimos en este mundo”.
Asimismo, la reconocida líder comunitaria perremeista Mary Sánchez, y quien estuvo encargada de la decoración del local, señaló que «como madre que soy, siento una emoción tan grande este día al ver tantas compañeras valiosas disfrutar esta celebración, que no tengo espacio en mi corazón para expresarme». dijo.
Otras de la perremeístas que tuvieron protagonismo en dicho evento fueron, Ruth Brito, Dulce Collado, Daysi de la Cruz, Isaura Nivar, Tamara Cuevas, Altagracia Soldelvilla, y Mayra Sánchez entre otras.
La exitosa actividad estuvo amenizada por la orquesta de Manny Manny, así como el reconocido político Héctor Polanco, quien dedicó a los asistentes un bello poema.
Por Víctor Gómez