Al presidente Danilo Medina Sánchez le tocó dirigir los destinos de la Nación Dominicana desde el 16 de agosto de 2012 hasta el 16 de agosto de 2020 y enfrentó diversas crisis mundiales que hicieron inmensos estragos en innumerables países afectando sus economías gravemente y causando daños a la calidad de vida de sus habitantes, llevándolos a los niveles más altos de indigencia, deterioro de su salud y de sus vidas, a nivel global.
Indiscutiblemente, el fantasma de la gran crisis del 2008 siguió fluctuando más allá del 2014 y también en este periodo de gobierno del PLD fue manejada de manera brillante, de lo cual podemos colegir, que ese partido sabe gobernar con eficiencia y eficacia pese a las adversidades y fuerzas exógenas imperantes a nivel mundial, sin que las personas y sobre todo las más vulnerables sintieran el peso de las crisis que afectaron las economías mundiales y no se sintieron en el país porque fueron manejadas magistralmente, sobre todo del 2012 al 2020 incluyendo la más desastrosa producto de la pandemia por el Sars-2-Covid-19 donde las economías mundiales quedaron paralizadas totalmente, decrecientes negativamente a niveles alarmantes y tuvieron efectos mortíferos sobre la población mundial en el sentido más amplio de sus nefastos alcances.
En esta entrega vamos a señalar de manera sucinta los elementos preponderantes en cada periodo que incidieron en las grandes crisis mundiales, de datos obtenidos en organismos mundiales y entidades internacionales y que se hicieron eco en la prensa.
El 2012 la gran preocupación siguió siendo la recuperación global de la crisis financiera de 2007-2008 que, después del repunte económico de 2010-2011, se volvió a manifestar con la debacle de la deuda soberana y el temor a una nueva recesión mundial.
En este contexto, cinco eventos marcaron la economía del 2012 y siguieron siendo decisivos en el año 2013: crisis del euro, crisis de los bancos, desaceleración de la economía china, elecciones en EEUU, Francia, Japón y cambio de guardia en China y abismo fiscal que existió en los Estados Unidos de Norteamérica.
El 2013 fue el año en que el fantasma de 2008 siguió flotando sobre la economía mundial. Independientemente de los cinco eventos que afectaron las economías mundiales del 2012 latentes y que incidieron en el 2013, afectaron los elementos siguientes: la economía mundial no consiguió dejar atrás la crisis de 2008, la eurozona no despegó, Estados Unidos creció con altibajos y fuertes incertidumbres, China se desaceleró y hasta las llamadas economías emergentes tuvieron un flojo desempeño.
Grandes economistas lo calificaron de «anémico» el desempeño económico global. “Es otro año más de mediocre crecimiento”. En América Latina cayeron todas las bolsas, menos la argentina; todos los tipos de cambio se devaluaron, menos el boliviano y las exportaciones se contrajeron para todos, llevándose de las narices el crecimiento del PIB. Esto fue acompañado por un creciente malestar social generalizado.
En el 2014 las causas de la crisis fueron los mercados financieros nerviosos, aumento de tipos de interés y divisas bajo presión, el cambio en la política monetaria estadounidense generó mucha turbulencias, crisis fiscales en economías importantes, alto nivel de desempleo, crisis de agua, disparidad en el ingreso, fallas en la mitigación y adaptación al cambio climático, gran incidencia de eventos climáticos extremos, falla de la gobernanza global, crisis alimentaria mundial, fallas en las principales instituciones y mecanismos financieros y en la regulación económica, la sobrevaloración de productos financieros, la profunda inestabilidad social y política, la subida del precio del petróleo por la invasión de Irak por parte de Estados Unidos y la amenaza de una recesión mundial que creó una gran incertidumbre global en los entes financieros.
Para el 2015 el crecimiento de las economías mundiales se estancó totalmente con una alta preocupación en la debilidad de la demanda global. La desaceleración de la economía china, la caída de los precios de las materias primas, volatilidad de los mercados financieros, la fortaleza del dólar y el aumento de la inestabilidad política mostraron sus efectos en el crecimiento de la economía mundial en este año.
A partir de este año aumentó el número de empresas estadounidenses de fracking que se declararon en quiebra. Fracking es la técnica de extraer gas y petróleo de los pozos mediante la fracturación hidráulica.
En 2016, año de crisis marcado por la baja en bolsas que tuvo en los precios de las materias primas (commodities) con tendencias declinantes de crecimiento, los tipos de cambio no estuvieron blindados y las reformas económicas no garantizaron el crecimiento económico.
América Latina vivió un año difícil con crisis severas que sacudieron a los países más grandes del continente, un problema de deuda a nivel global, la tercera ola de la recesión y la ONU alertó de que venía la crisis definitiva que podría ser la crisis definitiva del capitalismo globalizado, el deceso de la ortodoxia del libre mercado, señalando como culpable a la trampa económica que la globalización ha creado y que se ha acentuado en la última década, con más de 25 billones de dólares que deben las empresas privadas de los países en vías de desarrollo.
Otros eventos que marcaron el 2016, con respecto a los Estados Unidos con crisis reales y anuncios preocupantes que crearon crisis serias en el orden internacional que afectaron las economías mundiales, fueron, las guerras de Irak, Siria, Afganistán y Libia que implicaron el uso de más recursos económicos y amenazaron con convertirse en nuevas versiones de Vietnam.
Las relaciones con Rusia se deterioraron por la expansión de la OTAN y de las instituciones de la Unión Europea en los países de Europa Oriental. Además, empeoraron con la intervención de Rusia en Crimea y Ucrania Oriental; China se posicionó como un serio rival por su presencia económica en el mundo y ejercer su soberanía sobre el Mar del Sur de China, lo que implicó un conflicto de navegación de los países costeros aliados de Estados Unidos.
Las instituciones de la Unión Europea estuvieron amenazadas por problemas económicos (Grecia y España), políticos (corrupción y populismo de derecha en Europa oriental) y sociales (inmigrantes y refugiados) que debilitaron su legitimidad y estabilidad.
Se multiplicaron los conflictos africanos inspirados por fanatismos religiosos, nacionalismos anti-occidentales y gobernantes impopulares que se negaron a dejar el poder; la crisis de legitimidad de los gobiernos árabes aliados que involucró a Estados Unidos a tomar decisiones arriesgadas en los asuntos internos de esos países.
El 2017 estuvo marcado primeramente porque millones de personas enfrentaron hambre extrema y necesitaron ayuda de emergencia lo que implicó una desestabilización en las economías mundiales, los desastres naturales dominaron las noticias, grandes cantidades de personas tuvieron pérdidas de sus activos, el Brexit y la victoria de Donald Trump incidieron en las macroeconomías mundiales que se tradujeron en riesgos o en oportunidades económicas y geopolíticas que trajeron como consecuencias una importante desaceleración del comercio internacional, niveles de desigualdad de renta, riqueza y oportunidades. Hubo una inmensa cantidad de pérdida de empleos por aplicación de las tecnologías.
Por Jorge A. Abreu Eusebio