La reina Isabel II, la monarca con más años de servicio en el Reino Unido, murió en Balmoral a los 96 años, después de reinar durante 70 años.
Su familia se reunió en su finca escocesa después de que aumentaran las preocupaciones sobre su salud el jueves.
Tras llegar al trono en 1952, la reina Isabel protagonizó el reinado más extenso de la historia británica, marcado por su fuerte sentido del deber y su determinación por dedicar su vida al trono y a su pueblo.
Su hijo Carlos tomará posesión como rey a las pocas horas y todas las banderas en el Reino Unido ondearán a media asta durante los diez días de duelo nacional hasta el funeral.
En un comunicado, el Palacio de Buckingham dijo: «La Reina murió pacíficamente en Balmoral esta tarde.
La muerte de la Reina, meses después de la celebración nacional del Jubileo de Platino, ha creado una sensación de profundo desconsuelo entre los británicos, en medio de la grave crisis política y económica que atraviesa el país.
El último acto oficial de la monarca fue precisamente el encargo de un nuevo Gobierno a la «premier» Liz Truss, tras aceptar la dimisión de Boris Johsnon.
El fallecimiento de la monarca se produce al cabo de un año y medio de la muerte de su marido, Felipe de Edimburgo. Pese a continuar durante meses con su intensa actividad, la Reina pasó una noche en el hospital en el 2021 con síntomas de agotamiento y su salud no volvió a ser la misma desde entonces.
Suspendió durante meses sus apariciones públicas y en febrero del 2022 contrajo el Covid y empezó a tener problemas de movilidad, apoyada sistemáticamente en un bastón.
Se recuperó lo justo para los fastos del Jubileo del Platino, con su doble aparición en el balcón del palacio Buckingham, aunque su residencia oficial había sido ya trasladada al castillo de Windsor.
Su hijo Carlos ocupó por primera vez su lugar el pasado mes de mayo en la apertura de las sesiones parlamentarias, y desde entonces empezó a hablarse de la «co-monarquía», con un reparto cada vez mayor de papeles. Isabel II recalcó sin embargo repetidamente su intención de no abdicar y permanecer en el trono mientras sus facultades físicas y mentales se lo permitieran.
La temida ‘operación Puente de Londres’, diseñada para calcular al milímetro el protocolo tras la muerte de la Reina, se puso en marcha en el acto.
Liz Truss comunicó la noticia a la nación y Carlos dará su primer discurso como rey en menos de 24 horas. Los actos se sucederán durante diez días hasta el momento del funeral.