Desde el pasado jueves 21, hasta el domingo 24 de julio del presente año, el equipo del movimiento Yo Digo No Más, junto a su fundadora María Trusa, visitó la República Dominicana luego de una invitación del gobierno que los llevó a recorrer distintos hogares que albergan a niñas y jóvenes sobrevivientes de abuso sexual en el país.
Durante su visita, el movimiento pudo conocer de cerca las historias de decenas de jóvenes que han sido víctimas de abuso sexual en el pasado, y que hoy en día luchan contra los estragos y traumas que este tipo de agresión puede causar en la vida de una víctima.
El movimiento estuvo representado por su fundadora María Trusa, quien fue la encargada de conversar con cada una de las niñas que se encontraban en estos hogares, a quienes les dio a conocer su historia como sobreviviente de abuso sexual infantil, así como la misión que desde el año 2020 emprende el movimiento Yo Digo No Más en contra de este tipo de flagelo.
Las víctimas rompieron el silencio
Tal como lo indica el lema del movimiento Yo Digo No Más, “rompe el silencio”, cada una de las víctimas que se encontraban en estos hogares tuvieron la oportunidad de hablar sobre sus propias experiencias como víctimas de abuso sexual, de los cuales muchos casos fueron ocasionados por integrantes de sus propias familias.
Para su fundadora, María Trusa, el hecho de conocer de cerca estos testimonios fue un momento realmente difícil: “Fue una experiencia tan dolorosa ver los rostros de estas niñas llenos de desesperación y desesperanza. Podía verme a mí misma como una niña de 9 años maltratada. Tuve que encontrar la fuerza para no derrumbarme. Sin embargo, no pude contener las lágrimas. Muchas de ellas tenían bebés y algunas estaban embarazadas”, indicó María Trusa.
Además, el equipo del movimiento Yo Digo No Más pudo recolectar muchos de esos testimonios, con el objetivo de hacer eco de estas impactantes experiencias, para así evitar que cada vez sean más las personas que sufran de este tipo de agresión que puede llegar a causar importantes daños en la salud mental y física de una persona.
Muchas de las víctimas con las que pudo tener contacto el equipo de Yo Digo No Más, han estado en el centro por varios años, luego de haber sufrido casos de abuso sexual por parte de miembros de su familia, de las cuales varios resultaron con embarazos indeseados.