FILADELFIA (AP) — Bryce Harper desató el festejo de postemporada de los Phillies en el montículo y dio la orden para que sus compañeros se dirigiesen al sitio donde la juerga iba a comenzar para los campeones de la Liga Nacional. «¡Todos, adentro! ¡Vamos», vociferó
Con su gorro echado atrás, Harper caminó hacia la cueva y alzó sus brazos jubilosos mientras los fanáticos de Filadelfia coreaban «¡MV3! ¡MV3!». Los Phillies procedieron a dar rienda suelta su celebración en el camerino.
Harper fue el artífice del momento, hecho posible por responder a la ocasión que Philadelphia le exigía tras firmar el contrato más lucrativo de un agente libre en la historia del béisbol. Durante esta temporada, Harper ha bateado a placer y, con el cetro de la Liga Nacional de por medio, el toletero respondió con el momento determinante de sus cuatro años de trayectoria con los Phillies.
Harper despachó su quinto jonrón de la postemporada, un batazo de dos carreras en el octavo inning que transformó el Citizens Bank Park en un manicomio, y el toletero con el contrato de $330 millones de dólares cargó el domingo a los Philadelphia Phillies a la victoria 4-3 sobre los de San Diego Padres y el pase a la Serie Mundial por primera vez desde 2009.
Un swing, por la banda contraria. El jonrón para sentenciar un triunfo, uno que pareció estar tocado por el destino desde el instante que se presentó en el plato en el octavo capítulo con los Phillies y sus fanáticos anticipando que Harper iba a responder una vez más.
«Conecté la bola, y miré hacia la cueva para que vieran que lo hice por ellos», señaló Harper. «Es por todo este equipo, por toda esta organización».
Rhys Hoskins también conectó un cuadrangular de dos carreras y Philadelphia siguió su improbable marcha al título de la Liga Nacional y ahora peleará por su primer campeonato del Clásico de Otoño desde 2008.
Tras quedar terceros en la División Este de la Liga Nacional, los Phillies no paran de sorprender y ahora están en la Serie Mundial.
Se toparán desde el viernes contra los Houston Astros, que derrotaron 6-5 a los New York Yankees para barrer su serie en cuatro duelos y revalidar su cetro de la Liga Americana.
Harper fue proclamdo como el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, y al poner el trofeo sobre el estrado, dejó bien claro que va por mucho más.
«Esto realmente no me importa, pero MLB me ha obligado a hacerlo», dijo Harper.
J.T. Realmuto abrió la parte baja del inning contra el relevista venezolano Robert Suárez y Harper mandó en línea un sinker de 98 mph en cuenta de 2-2 por la banda contraria. La pelota cayó en las gradas del jardín izquierdo, desatando otra vez el delirio de 45.485 aficionados dentro del estadio.
Bateador zurdo, Harper conectó ante un derecho. Los Padres optaron por dejar a su cerrador zurdo Josh Hader en el bullpen.
«Es lo que se plantea, pero no era nuestro plan», dijo el mánager de los Padres, Bob Melvin. «Queríamos que Hader sacara cuatro outs, y teníamos gran confianza en Suárez».
Los Phillies pensaban lo mismo con Harper.
«¿Puro caos? No creo que nadie se sorprendió», dijo Hoskins. «Tiene un talento para responder en los momentos más importantes».
Y no olvidar que se temió que Harper no volvería a jugar esta temporada cuando sufrió la fractura del dedo pulgar por un lanzamiento de Blake Snell de San Diego a fines de junio.
En cambio, el astro que firmó un contrato de 13 años para jugar en Philadelphia ha respondido con creces.
«Siempre mantuvimos la fe», dijo Harper.
Pero los Phillies sufrieron hasta lo último.
El relevista de los Phillies, David Robertson, fue sacado tras conceder un par de boletos en el noveno. El venezolano Ranger Suárez salió por primera vez como relevista en la campaña y retiró a Trent Grisham con un toque y luego sacó a Austin Nola –el hermano del as de los Phillies, Aaron Nola– con un elevado para el último out.
Los Phillies palpitan que apenas comienzan.
Harper, quien cumplió 30 años la semana pasada, batea para .439 (18 hits en 41 turnos) con seis dobles, cinco jonrones, 11 impulsadas y 10 anotadas en 11 juegos de postemporada. Ha dado un hit en 10 seguidos y se ha embasado en 11 consecutivos.
Y el temido bateador designado confía prolongar esas rachas al disputar su primera Serie Mundial.
«De cierta forma, como que pasaba inadvertido por la clase de estrella que es», indicó el mánager de los Phillies, Rob Thomson. «Es una súper estrella que ha respondido. No se puede decir más».
Astros eliminan a Yankees se medirán a Filis en Serie Mundial
NUEVA YORK– Otra Serie Mundial para los Houston Astros, un equipo incontenible que sabe ganar con un sinfín de recursos.
Yordan Álvarez y Álex Bregman contribuyeron los hits oportunos y los Astros sellaron una barrida de cuatro juegos sobre los New York Yankees en la Serie de Campeonato de la Liga Americana al imponerse el domingo 6-5 con la complicidad de otro fallo de la defensa de New York.
Al capitalizar un costoso error del segunda base Gleyber Torres en un tiro, los Astros voltearon el marcador en el séptimo inning para encaminarse a su segundo banderín consecutivo del circuito y el cuarto en seis años.
En procura de su segundo campeonato de la Serie Mundial, los Astros serán anfitriones de los Philadelphia Phillies a partir del viernes. Houston repite en un Clásico de Otoño tras caer en seis juegos ante los Atlanta Braves el año pasado.
Los Phillies derrotaron a San Diego Padres a primera hora, llevándose la serie de la Liga Nacional en cinco duelos.
Fue la primera vez que ambos banderines se decidieron en el mismo día desde 1992. También fue la tercera vez en seis años que los Astros eliminaron a los Yankees en una serie por el campeonato de la liga.
Con una inmaculada foja de 7-0 esta postemporada, Houston tendrá otra oportunidad de consagrarse y echar tierra al escándalo por robo de señales que manchó el campeonato ganado en 2017, el único de la franquicia.
Y Dusty Baker, su mánager de 73 años, intentará una vez más conseguir el esquivo primer título de su carrera como estratega.
Con un nuevo formato para los playoffs que aumentó a 12 la cantidad de equipos, los Phillies hicieron historia al convertirse en el primer club que acaba tercero en su división que alcanza la Serie Mundial.
Philadelphia tuvo marca de 87-75 durante la temporada regular, por detrás de Atlanta y los New York Mets en el Este de la Nacional. Los Astros, por su parte, quedaron primeros en el Oeste con una foja de 106-56.
«Es el mejor grupo que me ha tocado dirigir», dijo Baker en la celebración en el terreno.
Los Astros no se inmutaron la noche del domingo cuando se encontraron abajo dos veces remando contra la corriente en el Yankee Stadium.
Jeremy Peña, el novato que heredó la titularidad del campocorto tras la salida del astro Carlos Correa en la agencia libre, disparó un jonrón de tres carreras en el tercer inning ante el abridor de los Yankees, Néstor Cortés –afectado por una dolencia en la ingle– para que Houston borrase un déficit inicial de 3-0.
Peña fue proclamado como el Jugador Más Valioso de la serie.
«Esto es un sueño, muchos muchachos sueñan con esto», dijo el dominicano de 25 años y cuyo padre Gerónimo fue un infielder en las mayores durante la década de los 90. «Me siento bendecido».
«Nunca lo vi así, de que yo estaba reemplazando a Correa. Fue una leyenda en Houston que me ayudó bastante», añadió.
Desesperados por prolongar su temporada, los Yankees atacaron en el primer inning tras un retraso de 84 minutos debido a un pronóstico de lluvia. Giancarlo Stanton conectó una línea de sencillo al jardín derecho que trajo una carrera y Torres produjo otra con un bombito hacia el central.
New York puso fin a una sequía de 14 innings sin anotar. Rizzo añadió un doble remolcador con dos outs para aumentar la ventaja a 3-0 en el segundo.
Boone movió su alineación otra vez, con Harrison Bader como primer bate. Respondió con tres hits y anotando tres veces. Conectó un jonrón ante Héctor Neris –acreditado al final como el pitcher ganador– para su quinto jonrón de los playoffs, para poner arriba 5-4 a los Yankees en el sexto.
Pero no pudieron mantener la diferencia.
Peña bateó un rodado hacia Torres, todo presto para ejecutar un doble play que hubiera puesto fin al inning. Pero el tiro del segunda base venezolano fue demasiado desviado para que el torpedero Isiah Kiner-Falefa pudiera atraparlo.
Los Astros tenían dos hombres en circulación, y no perdonaron ante la oportunidad.
Álvarez remolcó la anotación del empate con un sencillo ante el siguiente lanzamiento del nicaragüense Jonathan Loáisiga, el pitcher derrotado. Y Bregman se encargó de establecer la ventaja definitiva con otro sencillo contra Clay Holmes.
«Somos un equipo que nunca se desespera», dijo Baker. «Perseveramos».
Fue el sexto error cometido por los Yankees esta postemporada. También lo pagaron caro en el tercer juego cuando Chas McCormick disparo un jonrón de dos carreras ante el as de los Yankees, Gerrit Cole, luego que Bader dejó caer un elevado fácil con dos outs cuando por poco chocó con su compañero Aaron Judge en la zona del jardín derecho-central.
Bryan Abreu, Rafael Montero y Ryan Pressly se encargaron de los tres últimos innings.
«Nos ganó un equipo superior», dijo Boone. «Ellos marcan la pauta en esta liga a la que nosotros aspiramos».
Pressly retiró a Judge para el último out cuando el toletero de los Yankees bateó un rodado hacia el montículo. Judge, quien fijó un récord de jonrones en la Liga Americana esta temporada, será agente libre y pudo haber jugado por última vez con New York.
«Aún no he pensado en ello», dijo Judge sobre la inminente agencia libre. «Tendré tiempo de sobra para definirlo (el futuro)».