Santo Domingo (AP)– Sólo había participado dos veces en la Serie del Caribe y había acumulado 10 derrotas en el mismo número de juegos. Este jueves, Colombia concretó una de las mayores sorpresas en la historia del torneo.
Los Caimanes de Barranquilla doblegaron 4-1 a los Gigantes del Cibao, local y favorita, para que su país se coronara por primera vez.
Buena parte de los pronósticos apuntaba a que Colombia volvería a ocupar el último puesto, pero ganó tres de sus cinco compromisos en la primera fase para clasificarse a las semifinales. Después, echó a Venezuela.
Sin embargo, derrotar en casa a los Gigantes del Cibao y privar a República Dominicana de lo que hubiera sido un tercer título consecutivo fue una campanada incluso más resonante.
Los Caimanes empezaron a gestar su victoria con un ataque de tres anotaciones en el segundo episodio, gracias a dobles remolcadores de Mauricio Romero y Dilson Herrera, así como a un sencillo de Brayan Buelvas para empujar una anotación más.
El estelar Robinson Canó empujó una carrera con un sencillo en el sexto episodio para recortar la desventaja de los Gigantes, pero los Caimanes aseguraron la victoria cuando Reynaldo Rodríguez aprovechó un rodado para doble play de Mauricio Romero en la parte alta del noveno capítulo.
Elkin Alcalá (1-0) se anotó la histórica victoria para Colombia tras cubrir cinco episodios y dos tercios, lanzando pelota de cuatro imparables y una carrera. Regaló una base por bolas y recetó siete ponches.
El revés fue al registro de Raúl Valdez (1-1) tras permitir seis imparables y cuatro anotaciones en ocho episodios.
Rodrigo Benoit lanzó una entrada y dos tercios para apuntarse el rescate. En la novena retiró los peligrosos bates de Canó con un elevado al jardín central y de Marcell Ozuna con un globo al prado derecho.
Un imparable de Henry Urrutia metió drama al final, pero Benoit obligó al emergente Jordany Valdespin a rodar por el campocorto para desatar el festejo de los inesperados e inéditos campeones colombianos.