SAN FRANCISCO (AP).-Cody Bellinger señaló a la banca y se golpeó el pecho tras conectar el hit más importante del año para el campeón vigente de la Serie Mundial.
Por supuesto, hubo que esperar hasta el noveno inning de su 24to y último choque del año para que los Dodgers de Los Ángeles y los Gigantes de San Francisco se distanciaran finalmente.
Y no pudo haber estado más reñido.
Bellinger quebró un empate con un sencillo en el último episodio, Max Scherzer, adquirido a mitad de temporada, logró el primer salvamento de su carrera y los Dodgers derrotaron el jueves 2-1 a los Gigantes en un emocionante quinto juego a todo o nada que los metió en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
El hit de Bellinger decidió una brillante serie divisional que nadie parecía querer ver terminar dado el talento y las cifras del último y emocionante episodio en esta rivalidad histórica.
«Dimos todo lo que teníamos en esta serie e hizo falta darlo todo para vencer a estos chicos», señaló el manager de los Dodgers, Dave Roberts.
Y el dramático final incluyó una decisión polémica: con un corredor embasado, Scherzer ponchó al venezolano Wilmer Flores en un swing que fue revisado. El umpire de primera base Gabe Morales marcó a Flores en el reclamo, pero en las repeticiones de televisión no parecía que hubiese bateado.
«El umpire dijo que fue un swing, así que fue un swing», afirmó Bellinger.
Los Dodgers salieron rápidamente de la banca para celebrar su triunfo en el campo de los Gigantes mientras los aficionados arrojaban latas de cerveza y otros restos al diamante como muestra de su descontento.
«Es muy difícil. Obviamente, no quieres que un juego termine así», dijo el manager de San Francisco, Gabe Kapler. «No hay necesitar de enojarse por eso. Solo creo que es una forma decepcionante de terminar. Hay otras razones por las que no ganamos el juego de béisbol de hoy, esa fue solo la última decisión».
Mookie Betts batió su récord de postemporada con cuatro hits y liderará a los Dodgers en el próximo paso de su defensa de la corona de la Nacional ante los Bravos de Atlanta. El primer juego de la serie se disputa el sábado.
La temporada pasada, Los Ángeles remontó un 3-1 en contra frente a los Bravos en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, que se resolvió por 4-3 en el séptimo encuentro, en ruta hacia su primer título desde 1988.
«Va a ser otro bueno (duelo). No va a ser fácil», apuntó Bellinger. «Nos hemos enfrentado unas cuantas veces en los últimos años. Así que sabemos qué tiene cada uno y estamos deseando que llegue».
El dominicano Camilo Doval (0-1), quien cargó con la derrota, golpeó a Justin Turner con un out en el noveno capítulo y Gavin Lux conectó un sencillo antes de que Bellinger firmase su hit más importante de una temporada revisada al detalle.
«Realmente quieres estar en este momento», señaló Bellinger.
Scherzer, perdedor en el tercer duelo y que llegó procedente de Washington al final del periodo de fichajes de mitad de temporada, firmó una entrada en blanco como cerrador en una serie al mejor de cinco que seguramente pasará a la historia de los clásicos entre las franquicias, a la altura de los de 1951 y 1962, cuando tuvieron que desempatar tras quedar 3-3 en la serie por el banderín de la Liga Nacional. Entonces fueron los Gigantes quienes salieron victoriosos.
La victoria fue a la foja del curazoleño Kenley Jansen (1-0) luego de lanzar un octavo inning perfecto con dos abanicados.
Por los Dodgers, el mexicano Julio Urías de 1-0.
Por los Gigantes, el venezolano Wilmer Flores de 4-1. El colombiano Donovan Solano de 3-0.