Yordenis Ugás venció el sábado a Manny Pacquiao por decisión unánime, tras un despliegue técnico impresionante en un combate que se pactó hace apenas 11 días y en el que logró retener su título wélter por la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
Ugás (27-4) aprovechó la oportunidad que le llegó como reemplazo ante la lesión de Errol Spence Jr. Se convirtió en una frustración constante para Pacquiao (67-8-2), durante lo que pudo haber sido el último combate en la carrera del astro y senador filipino de 42 años.
El cubano de 35 años lanzó muchos menos golpes que Pacquiao, pero con más precisión y fuerza
Pacquiao, campeón mundial en ocho divisiones distintas, era el amplio favorito. Sin embargo, tuvo problemas para acercarse a su contrincante, quien lo mantuvo a raya con un jab eficaz.
Ugás asestó a placer sus derechazos durante los últimos compases.
“Estoy muy emocionado, pero más que nada quiero agradecer a Manny Pacquiao por darme este momento en el ring hoy”, dijo Ugás. “Sólo tuvimos dos semanas para entrenar, pero escuché a mi esquina y todo salió bien”.
Dos jueces dictaminaron 116-112 en favor del cubano. Un tercero dio 115-113. La tarjeta de The Associated Press marcó 116-112, también en favor de Ugás.
Visiblemente decepcionado, Pacquiao dijo que no había decidido si volvería a pelear. Lució muy lejos de su forma impresionante de antaño, al volver tras la más larga inactividad en su carrera profesional de un cuarto de siglo en el boxeo.
El púgil y político asiático tampoco confirmó si participará en las elecciones presidenciales de Filipinas, como muchos esperan. Prevé hacer un anuncio al respecto el mes próximo.
“Permítanme primero descansar, antes de que mi familia y yo tomemos una decisión”, comentó Pacquiao.
La victoria de Ugás fue la culminación de una serie de peripecias. Desertó de Cuba dos años después de ganar la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
Ugás dejó el boxeo durante dos años, a la mitad de la década pasada. Sin embargo, revitalizó su carrera y aprovechó una oportunidad inesperada de enfrentar a uno de los mejores boxeadores de la historia.
Así, se apuntó su duodécimo triunfo en sus últimos 13 pleitos.
“Es un gran competidor, pero yo vine acá para mostrar que soy el campeón de la AMB”, dijo el boxeador caribeño. “Le tengo mucho respeto, pero yo gané esta pelea”.
Ugás quedó con la posibilidad de librar la mayor contienda de su carrera apenas la semana pasada, cuando Spence se vio obligado a abandonar el compromiso tras descubrir que se le había deprendido una retina durante los análisis médicos previos al combate.
Originalmente estaba previsto que Ugás participara en la función, pero en una pelea preliminar. Terminó apareciendo en el pleito estelar, con una bolsa que sólo estaba en sus sueños después de salir de Cuba a bordo de una pequeña embarcación hacia México, hace 11 años.
La T-Mobile Arena pareció repleta pese al cambio de rival de última hora. Buena parte de los 17.438 espectadores apoyó ruidosamente al filipino.
Pacquiao no peleaba desde 2019, cuando venció a Keith Thurman para obtener el cinturón welter de la AMB.
Ese cetro pertenecía a Ugás para el momento en que regresó “Pacman”. Mientras Pacquiao seguía su carrera política y la pandemia le impedía pelear en 2020, la AMB le quitó el cinturón y se lo dio a Ugás.
El cubano obtuvo una versión diferente del centro, como parte de un caótico sistema de otorgamiento de campeonatos en la AMB.
La decisión del organismo enfureció a Pacquiao, quien retuvo varios cinturones welter por una década tras mudarse originalmente a las 147 libras en 2009 y vencer al boricua Miguel Cotto en una de sus mejores actuaciones.
Fuente: AP