BOSTON (AP).- Framber Valdez había perdido la oportunidad de lograr un juego perfecto. Y con su siguiente pitcheo, impactó una pierna del bateador.
Dusty Baker, el manager de los Astros, decidió que era momento de conversar en el montículo.
«Era entonces cuando teníamos que calmarlo», dijo Baker. «Le dije: ‘Oye, eres el mejor. Simplemente actúa natural y haz lo tuyo’. No le dije mucho».
Pero fue suficiente para que el dominicano resolviera el inning y más.
Valdez tuvo una labor perfecta en cuatro entradas y lanzó pelota de dos hits hasta la séptima, para que Houston vapuleara el miércoles 9-1 a los Medias Rojas de Boston en el quinto juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
El dominicano se convirtió en el primer pitcher de esta postemporada que ha cubierto ocho entradas, y Houston se colocó a un solo triunfo de llegar por segunda vez consecutiva a la Serie Mundial.
Yordan Álvarez bateó tres hits y produjo tres carreras por los Astros, que pueden asegurar su tercer título de la Americana en cinco años si ganan el sexto juego, el viernes como locales. Los Medias Rojas necesitan una victoria para obligar a un séptimo y decisivo encuentro, que se realizaría el sábado.
«Volvimos a Boston exactamente en la situación que queríamos. Estábamos 1-1», dijo el abridor de los Medias Rojas, Chris Sale. «Ahora no estamos en una buena situación para regresar a Houston. Nadie puede negar eso, pero este equipo ha ganado ya juegos seguidos en estos playoffs y pensamos que podemos hacerlo de nuevo».
Un día después de que Houston anotó siete carreras para romper el empate en la novena entrada, logró otro buen racimo en el Fenway Park. Puso fin a la labor de Sale al anotar cinco veces en el sexto capítulo.
El cubano Álvarez, quien disparó un jonrón en el segundo inning y añadió un sencillo en el cuarto, disparó un doblete que dejó el duelo casi resuelto.
A Valdez no le hizo falta más ayuda. Extendió a 14 innings la racha de los lanzadores de Houston sin aceptar anotación, antes de que su compatriota Rafael Devers disparara un jonrón cuando había un out de la séptima entrada -fue uno de apenas tres hits de Boston.
El zurdo se marchó luego de retirar en orden a los Medias Rojas en la octava entrada, cumpliendo la salida más prolongada de cualquier abridor en esta postemporada.
En total, Valdez permitió una carrera y tres hits, con un boleto y un bateador golpeado. Recetó cinco ponches.
Asimismo, se convirtió en el primer pitcher visitante que labora ocho innings en una apertura de postemporada en el Fenway desde que Charles Nagy cubrió también ocho en la serie divisional de 1998.
Ryne Stanek resolvió la novena entrada de manera perfecta, mientras que el resto de los relevistas de Houston descansó.
Los abridores de los Astros no habían laborado tres innings en toda la serie. Habían tenido una efectividad de 18.90 en los primeros cuatro juegos, permitiendo 10 jonrones, incluido un récord de tres grand slams.
Valdez no había estado mucho mejor. Aceptó dos carreras limpias en dos innings y dos tercios durante el primer juego.
Pero el miércoles, retiró a sus primeros 12 adversarios -ocho mediante rodados y cuatro con ponches. Devers abrió el quinto acto con un sencillo y Valdez estrelló el siguiente lanzamiento en una pierna de J.D. Martínez.
Los Astros escaparon cuando Hunter Renfroe pegó una roleta de doble matanza y el mexicano Alex Verdugo conectó un rodado a la inicial.
«No permití sentirme frustrado en absoluto. Nada me iba a deprimir», dijo Valdez. «Lo que hice fue trabajar bien duro, para que cuando llegara a la siguiente salida pudiera estar totalmente listo, par demostrar a mi equipo de lo que soy capaz».
Por los Astros, el venezolano José Altuve de 4-1 con dos anotadas. Los cubanos Yordan Álvarez de 5-3 con dos anotadas y tres impulsadas, Yuli Gurriel de 5-3 con una anotada y tres producidas. Los puertorriqueños Carlos Correa de 4-0 con una anotada, Martín Maldonado de 3-0.
Por los Medias Rojas, los boricuas Kiké Hernández de 4-0, Christian Vázquez de 3-1. El dominicano Devers de 3-2 con una anotada y una empujada. El mexicano Verdugo de 3-0.
Bravos se colocan a una victoria de la Serie Mundial
LOS ÁNGELES — Gracias al bate candente de Eddie Rosario, los Bravos están a una victoria de llegar a la Serie Mundial por primera vez desde el siglo pasado. Todo lo que necesitan es un triunfo más sobre los Dodgers de Los Ángeles, campeones defensores.
Se dice fácil. Lo difícil es hacerlo. Después de todo, los Bravos estaban exactamente en la misma situación el año pasado y nunca pudieron finiquitar el trabajo.
Rosario aportó dos jonrones y seis lanzadores se combinaron en una faena de cuatro hits para que los Bravos de Atlanta doblegaran el miércoles 9-2 a los Dodgers de Los Ángeles y se colocaran a un triunfo del Clásico de Otoño.
El boricua totalizó cuatro hits por segundo encuentro durante esta Serie de Campeonato de la Liga Nacional, en la que Atlanta tiene ahora ventaja de 3-1.
Este jueves se llevará a cabo el quinto duelo, también en el Dodger Stadium. Los Bravos no se coronan en la Nacional desde hace 22 años (1999), y podrían lograrlo eliminando a los campeones vigentes del Clásico de Otoño.
«Como vimos el año pasado, es difícil ganar un juego, especialmente contra un equipo experimentado como éste», comentó el manager de los Bravos, Brian Snitker. «Pero me siento bien por nuestro club, tan sólo por lo que experimentamos el año pasado y por el sitio donde se encuentran estos chicos».
El año pasado, los Dodgers perdían por 2-0 y 3-1 ante los Bravos en la Serie de Campeonato, pero remontaron con tres victorias seguidas y se llevaron el gallardete en Arlington, Texas, una sede neutral en medio de la pandemia.
Para repetir la hazaña, tendrán que despertar con el madero. Los primeros cinco en el orden -Mookie Betts, Corey Seager, el campeón de bateo de la Nacional Trea Turner, Will Smith y Gavin Lux- se fueron de 17-0 en forma combinada.
Pero los Dodgers, quienes acumulaban 18 victorias en 19 juegos como locales desde la recta final de la campaña regular, han ganado seis juegos seguidos en los que corren el riesgo de ser eliminados, una racha que se remonta al año pasado.
«Me siento bien con esto», dijo el manager Dave Roberts. «Tenemos un equipo muy resistente y duro. Y no vamos a enfrentar una situación más dura que medirnos con Max Fried en un duelo de eliminación. Pero lo hemos logrado antes».
Rosario se convirtió en el primer pelotero en tener dos juegos con cuatro hits durante una Serie de Campeonato, ya sea de la Nacional o de la Americana. Remolcó cuatro carreras y siguió brillando al bate durante esta postemporada.
«Siento que todos están trabajando y se encuentran muy concentrados», dijo Rosario. «Estoy muy orgulloso por ser parte de este equipo».
Se quedó a un doble del ciclo. Disparó un cuadrangular en el segundo inning, un triple en el tercero, un sencillo en el quinto y un jonrón de tres carreras en el noveno.
El jardinero izquierdo ha bateado de hit en cada duelo de estos playoffs, para acumular 14 imparables. Se ha ponchado sólo una vez.
Los cuatro vuelacercas de los Bravos empataron un récord de la franquicia en postemporada.
Cada uno de los primeros tres duelos de la serie se decidió por una carrera en los últimos dos capítulos.
Esta vez, los Dodgers no pudieron hacer magia al final.
Jesse Chávez, el abridor de Atlanta, se combinó con Drew Smyly, Chris Martin, A.J. Minter, Tyler Matzek y Will Smith para maniatar a los bateadores locales. Los Ángeles no bateó un hit sino hasta el quinto acto, y se vio limitado a uno en el resto del encuentro.
Los Bravos no perdieron tiempo para hacerle daño al mexicano Julio Urías, quien había ganado 20 juegos en la campaña regular y permitió esta vez tres jonrones en apenas dos innings y dos tercios.
Fue la segunda vez que Urías ha permitido esa cantidad de vuelacercas en su carrera. La segunda fue en su segundo juego dentro de las mayores, en 2016.
Por los Bravos, el puertorriqueño Rosario de 5-4 con tres anotadas y cuatro empujadas. El panameño Johan Camargo de 1-0. Los venezolanos Orlando Arica de 1-0, Ehire Adrianza de 1-0.
Por los Dodgers, el dominicano Albert Pujols de 1-1. El mexicano Julio Urías de 1-0.