Un reloj para los lanzadores, limitaciones en los ajustes defensivos (shifts) y bases más grandes serán parte de las Grandes Ligas a partir del 2023.
Tras experimentos con dichos elementos en ligas menores, el recién formado Comité Conjunta de Competencia votó el viernes a favor de tres cambios de las reglas, cuyo objetivo será mejorar el ritmo del juego y la seguridad a nivel de las Mayores.
El reloj para los lanzadores, los límites con las formaciones defensivas y las almohadillas más grandes fueron las únicas tres reglas propuestas a MLB por el Comité—una entidad compuesta por cuatro jugadores activos, seis miembros asignados por MLB y un árbitro y que fue creada como parte del Acuerdo Colectivo del 2022-26.
Aunque el sistema automático de bolas y strikes (el “árbitro robot”) y el sistema ABS para los retos de las jugadas han sido probados en ligas menores, dichos aspectos no fueron propuestos por el Comité y no se espera que sean implementados en el 2023.
A continuación, los detalles de los tres cambios de reglas en MLB para la próxima campaña:
Reloj para los lanzadores
Como parte del esfuerzo por acelerar el ritmo del juego, habrá un reloj de 30 segundos entre bateadores. Entre cada lanzamiento, habrá un reloj de 15 segundos con las bases limpias y de 20 con corredores en circulación. En los últimos análisis, el reloj había reducido el tiempo promedio de los juegos por unos 26 minutos. Esta regla, que también incluye un límite de los tiros a la primera base, también ha resultado en un incremento en los intentos de robo de base un total de 2.23 en el 2019 (con un 68% de éxito) a 2.83 en el 2022 (un 77% de éxito).
• El lanzador tendrá que empezar su movimiento de entrega al plato antes de que expire el reloj.
• A los lanzadores que no lancen a tiempo se les cargará una bola mala en la cuenta. A los bateadores que no estén a tiempo en la caja se les cargará un strike en su cuenta
• Los bateadores deberán estar en la caja y alertas frente al lanzador en ocho segundos. En caso contrario, se les cargará un strike.
• Con corredores en circulación, el reloj empezará de nuevo si el lanzador intenta atrapar al corredor en viraje o abandona la goma de lanzar.
• Los lanzadores se verán limitados a dos veces para abandonar la goma de lanzar (virajes o simplemente quitarle el pie a la goma) por bateador. Sin embargo, este límite volverá a dos si un corredor o múltiples corredores avanzan de base durante el turno.
• Si se realiza un tercer viraje, el corredor avanzará una base si no es atrapado de out.
• Las visitas al montículo, los tiempos pedidos por lesión y los tiempos pedidos por el equipo que esté bateando no contarán como “pausas” de parte del lanzador.
• Si un equipo ha usado todas sus cinco visitas al montículo permitidas antes de la novena entrada, ese club recibirá derecho a una visita adicional al montículo en dicho inning. Esto sirve, esencialmente, como una oportunidad adicional para abandonar la goma de lanzar.
• Los árbitros podrán brindar un tiempo extra si hay circunstancias especiales. (Por ejemplo, si un receptor fuera atrapado corriendo las bases para ponerle fin a la entrada anterior y necesitara más tiempo para ponerse sus protectores, el árbitro podría dárselo.)
Hay que notar que esta regla para MLB en el 2023 será algo alterado de la versión de liga menor este año. En el 2022, fueron 14 segundos en el reloj con las bases limpias y 19 segundos (Doble-A y más abajo) o 19 (Triple-A) con corredores en circulación, con el requerimiento de nueve segundos para que el bateador esté en la caja y un límite estricto de dos veces para que el lanzador abandone la goma de lanzar (si no empezó de nuevo si un corredor avanzó). En su semana más reciente de juego, las ligas menores han visto un promedio de 0.45 infracción por partido.
Límites en los ajustes defensivos
El equipo jugando defensa tendrá que tener un mínimo de cuatro jugadores en el cuadro interior, con al menos dos infielders completamente de un lado u otro de la segunda base.
Estas restricciones tienen como objetivo aumentar el promedio de bateo de las bolas en juego, permitir que los infielders exhiban más sus habilidades atléticas y restaurar los resultados tradicionales de bolas bateadas.
El promedio de MLB en bolas puestas en juego de .291 en el 2022 es de seis puntos menos que en el 2012 y 10 menos que en el 2006. Esta disminución se debe a las formaciones defensivas (shifts) de los últimos años, que han aumentado en un 589% desde el inicio del 2018.
Los cuatro infielders deberán estar dentro del límite del cuadro interior (pies en la tierra) cuando el lanzador esté parado sobre la goma en el montículo.
Los infielders no podrán cambiar de lado. En otras palabras, un equipo no podrá reposicionar a su mejor defensor hasta el lado del cuadro en que el bateador tenga más probabilidades de hacer llegar la bola.
Esta regla no prohíbe que un equipo ponga en el cuadro interior a un jardinero o en la parte más cerca dentro de los jardines en ciertas situaciones. Pero sí prohíbe las alineaciones con cuatro jardineros.
Bases más grandes
Las bases, que tradicionalmente han sido de 15 pulgadas cuadradas, serán ahora de 18. El plato no cambiará de tamaño.
Aunque esto podría causar un discreto aumento en el éxito en los intentos de robo, la meta principal es darles más espacio a los jugadores para que eviten las colisiones. Esto es especialmente en la primera base, donde los defensores tendrán tres pulgadas más de espacio para evitar al corredor cuando esté atrapando un tiro de otro infielder.
Este cambio creará una reducción de cuatro pulgadas y media en la distancia entre las primera y segunda bases y entre las segunda y tercera bases, lo cual podría darles más incentivos a los equipos para los intentos de robo.
Fuente: mlb.com