CLEVELAND (AP) — Por tercera ocasión en menos de un mes, los Guardianes formaron un semicírculo en el centro del vestuario y se lanzaron cerveza y champaña, mientras “Rocky Top” sonaba por los altavoces.
La selección de esa canción country es peculiar. También lo es este equipo. Los Guardianes son una sorpresa de octubre.
Lane Thomas bateó un grand slam frente al as Tarik Skubal y Cleveland venció 7-3 a los Tigres de Detroit el sábado en el quinto encuentro de la serie divisional de la Liga Americana.
Luego de otro triunfo con bateo oportuno y un bullpen intratable, los Guardianes avanzaron a la Serie de Campeonato, donde se enfrentarán a los Yankees de Nueva York, un equipo con el que han chocado seis veces en octubre.
La última fue en el 2022 cuando los Yankees se llevaron la serie divisional en cinco duelos. La Serie de Campeonato inicia el lunes en el Bronx.
Con su nómina de 109 millones de dólares, los Guardianes son una rareza en la Serie de Campeonato. El equipo de presupuesto austero le hace ahora compañía a cuatro clubes de gasto estratosférico: los Yankees, los Mets de Nueva York y los Dodgers de Los Ángeles. Es Cleveland contra el mundo.
“Jugaremos contra un equipo de los Yankees que es muy bueno”, recalcó Stphen Vogt, manager de primer año de los Guardianes. “Los hemos visto en la temporada regular. Es uno de los equipos más talentosos en la liga, así que sabemos que habrá que trabajar”.
Thomas sumó cinco remolcadas por los Guardianes, que no tenían grandes aspiraciones esta temporada. Pero el equipo ganó una complicada División Central de la Americana bajo el mando de Vogt. Cleveland sigue con vida en su intento de poner fin a su sequía de títulos de Serie de Mundial que se remonta a 1948.
“Nos acercamos un paso más. Cada vez que te acercas un paso, es cuando más quieres ganar”, dijo el estelar antesalista dominicano José Ramírez en el clubhouse empapado en champaña. “Y queremos ganar para la ciudad”.
Para continuar su camino, los Guardianes tuvieron que vencer a Skubal, quien es candidato a ganar el Cy Young de la Americana. El zurdo no había permitido carrera en 24 episodios consecutivos —17 en los playoffs— antes de que los Guardianes sumaran cinco en el quinto inning, la mayor cantidad que permitió en el 2024.
Y Cleveland lo hizo con su conocido y aguerrido estilo llamado “Guards Ball”, con tres sencillos para llenar las bases antes de que Skubal propinara un pelotazo al dominicano José Ramírez en la mano izquierda para forzar una carrera.
“Eso es lo que somos”, dijo Vogt. “Eso es lo que el grupo en ese cuarto ha sido durante todo el año. Tan pronto recibimos el golpe, respondemos. Esa ha sido nuestra consigna todo el año – apenas recibimos una carrera, nuestros chicos se reponen de inmediato”.
Esto llevó al plato a Thomas, quien conectó un cuadrangular de tres carreras en el primer duelo de la serie, una victoria 7-0 de Cleveland.
El jardinero central, quien tuvo problemas en su primer mes con el equipo tras llegar en un canje en julio proveniente de Washington, conectó en el primer lanzamiento de Skubal y la pelota rebasó el muro de más de cinco metros en el jardín izquierdo.
Cuando cayó la bola, el dugout de los Guardianes se vació y comenzaron a gritar al tiempo que la afición en el Progresive Field estalló de alegría.
“Fue un solo lanzamiento”, dijo Skubal. “Me hubiera encantado tener la oportunidad de hacerlo de nuevo. ¡Pero, qué swing! En el momento piensas acerca de ejecutar el lanzamiento y no lo hice. Esto dolerá un poco y debería doler”.
Como ha sido toda la temporada, Vogt se apoyó en el mejor bullpen de las mayores, que evidenció cierto desgaste.
Los Tigres amenazaron en el sexto capítulo, con una carrera en un sencillo de Jake Rogers. Llenaron las bases con dos outs, pero Hunter Gaddis ponchó a Kerry Carpenter, quien ganó el segundo juego con un jonrón de tres carreras en la novena entrada.
Por los Tigres, el dominicano Wenceel Pérez de 4-0.
Por los Guardianes, el dominicano José Ramírez de 2-1 con una anotada y una empujada. El venezolano Andrés Giménez de 4-2 con dos anotadas.