LAKE BUENA VISTA, Florida, EE.UU. (AP) — El trofeo estaba listo. Jimmy Butler y el Heat de Miami postergaron su entrega.
La final de la NBA no ha terminado, debido a la virtuosa actuación de Butler y el Heat el viernes, en el quinto partido.
Butler totalizó 35 puntos, 12 rebotes y 11 asistencias, y el Heat observó cómo un triple de Danny Green rebotó en el aro sin entrar en los últimos segundos. Miami superó a Los Ángeles 111-108 y redujo la ventaja de los Lakers en la serie por el título a 3-2.
“Así es Jimmy Butler”, destacó su compañero Bam Adebayo. “Es nuestro jugador estelar y a quien recurrimos en los momentos importantes”.
En la agonía del partido, Butler se recargó encima de una pizarra electrónica colocada en la línea de fondo. Exhausto, se esforzaba por tomar aire, después de darlo todo.
El sexto duelo se realizará el domingo.
Duncan Robinson aportó 26 unidades para Miami, que utilizó una rotación de siete jugadores. Kendrick Nunn contabilizó 14 tantos, Adebayo 13, Tyler Herro 12 y Jae Crowder 11. El séptimo jugador, Andre Iguodala no anotó.
Eso fue suficiente.
LeBron James acumuló 40 puntos, 13 rebotes y siete asistencias por los Lakers. Anthony Davis anotó 28 unidades y Kentavious Caldwell-Pope 16.
Los Lakers estuvieron a segundos del título antes de que el Heat se recuperara para salvar la temporada.
El Heat colocó a tres jugadores frente a James, cuando avanzaba a la cesta, y le sacaron el balón de las manos. El Heat ganaba por un punto y los Lakers necesitaban sólo un enceste para coronarse.
James recuperó el balón y encontró a Green desmarcado en la zona de los tres segundos. Le envió un pase retrasado, pero el disparo de Green se quedó corto y el Heat aseguró la victoria con un par de tiros libres.
“Fue un poco de suerte que Danny Green fallara ese tiro desde la zona”, consideró Butler.
“Tuvimos una tremenda oportunidad de ganar el partido para llevarnos la serie”, repuso James. “Pero el balón no entró”.
Davis jugó pese a resentir un golpe en un talón. Olfateaba la oportunidad de coronarse. Calzó zapatos dorados, de una tonalidad semejante a la del trofeo Larry O’Brien. Desde hace días, el equipo había decidido prescindir para este partido de los uniformes púrpuras y vestir los negros, diseñados e inspirados por el fallecido Kobe Bryant.
Tenían una foja de 4-0 con esos atuendos. Ahora, el récord es de 4-1.
Pero seguramente a Bryant le habría encantado este partido tan peleado, con dramatismo hasta el final.