Falleció este miércoles el exfutbolista argentino Diego Armando Maradona, debido a un paro cardiorrespiratorio, según ha adelantado el diario “Clarín”. El legendario jugador de 60 años de edad, estaba recuperándose en su domicilio de un cóagulo que sufrió recientemente.
Según las primeras informaciones, Maradona sufrió una «descompensación» a mediodía mientras estaba en su casa de Tigre, donde estaba pasando el postoperatorio de la seria operación a la que se sometió hace menos de un mes. El 30 de octubre acababa de cumplir 60 años.
Los servicios de urgencia se trasladaron inmediatamente a su domicilio, donde intentaron reanimarle del paro cardíaco que, finalmente, se ha llevado a una de las mayores leyendas del deporte y posiblemente la mayor de Argentina, fuera del puro fútbol, de todos los tiempos.
Como futbolista lo fue todo: salió de la cantera de Argentinos Juniors (1976-80), para pasar luego a Boca Juniors (1981, 1995-97), antes de viajar a Europa, donde jugó primero en el FC Barcelona (1982-84) para después consagrarse con el Nápoles (1984-1991) al que hizo campeón de la UEFA, de la Serie A y de la Copa Italia. Su corto paso por el Sevilla dejó huella en la ciudad andaluza, aunque ya estaba muy lastrado por sus adicciones a la cocaína y al alcohol. Su último equipo fue Newell’s Old Boys, en 1993.
Campeón del mundo con Argentina, su memorable actuación ante Inglaterra con el mejor gol jamás visto en un Mundial en cuartos de final contra Inglaterra (llegó a bautizarse como el Gol del Siglo), fue el cénit de una carrera marcada posteriormente por las drogas. De hecho, fue suspendido del Mundial de 1994 por haber dado positivo en cinco sustancias dopantes.
Su conversión en entrenador le llevó a dirigir a Mandiyú, Racing, la selección argentina entre 2008 y 2010, el Al-Wasl y Al-Fujairah árabes, Dorados de Sinaloa de México y Gimnasia y Esgrima La Plata, su último equipo. A diferencia de su época como futbolista, como entrenador no fue tan exitoso.