DOHA (AP) — Luego de sufrir una lesión en el primer partido del Mundial, muchos se preguntaron si Neymar podría continuar jugando con Brasil en Qatar. La duda quedó despejada
El astro brasileño tuvo una exitosa reaparición al marcar un gol de penal que ayudó a la Seleção derrotar el lunes 4-1 a Corea del Sur para avanzar a los cuartos de final.
La anotación le dejó a un grito de empatar al legendario Pelé como goleador histórico de Brasil.
Pelé marcó en 77 ocasiones con la Canarinha, uno menos de los que ya tiene Neymar, quien se lesiónó del tobillo derecho en el estreno contra Serbia y se perdió los encuentros posteriores ante Suiza y Camerún.
Muchos temieron que el delantero del Paris Saint-Germain pudiera quedar fuera del torneo.
Luego de regresar a los entrenamientos el pasado sábado y de practicar con normalidad la víspera, el entrenador Tite lo mandó al campo de inicio ante los surcoreanos. Neymar no decepcionó a nadie.
Aunque su gol fue desde los 11 pasos luego de una falta sobre Richarlison, el jugador de 30 años corrió con normalidad. Aceleró, frenó, hizo cambios de ritmo y elaboró juego jugando por la banda izquierda en el esquema 4-1-2-3 de la pentacampeona mundial.
A pesar de la ventaja de 4-0 que Brasil construyó en el primer tiempo, el entrenador brasileño lo mantuvo sobre el campo del estadio 974 hasta 10 minutos del final cuando fue sustituido entre una sonora ovación de los torcedores brasileños.
La presencia de Neymar en el Mundial de Qatar es considerada clave para las aspiraciones de los brasileños por alcanzar un sexto campeonato del mundo. Luego de coronarse en Corea-Japón 2002, lo más cerca que ha estado Brasil de un campeonato fue cuando alcanzaron las semifinales como anfitriones en 2014. Neymar sufrió una lesión en la espalda en los cuartos de final de esa cita y no pudo actuar en la goleada 7-1 que sufrieron ante Alemania en el siguiente duelo.
Brasil buscará dar un paso más hacia meta cuando enfrente a Croacia. Neymar deberá estar ahí para colaborar.
Croacia avanza a cuartos tras vencer a Japón por penales
AL WAKRAH, Qatar. — Croacia está otra vez en las últimas instancias de una Copa Mundial, y nuevamente exprimiéndose al máximo.
El arquero Dominik Livakovic atajó tres penales para que Croacia derrotase el lunes 3-0 a Japón en una tanda desde los 12 pasos, con lo que los subcampeones del torneo de 2018 alcanzaron los cuartos de final.
En su marcha a la final hace cuatro años, Croacia disputó prórrogas en cada ronda de la fase de eliminación directa y en dos ocasiones salió airosa en una ronda de penales.
“La historia se repite”, dijo sonriente el seleccionador croata Zlatko Dalic.
Esta vez, Mario Pasalic convirtió el penal decisivo para Croacia tras un empate 1-1 al cabo de los 90 minutos reglamentarios y los 30 de prórroga.
Livakovic contuvo los disparos de Takumi Minamino, Kaoru Mitomo y Maya Yoshida. El arquero del Dínamo de Zagreb acaparó las palmas del plantel croata tras la tanda de penales.
En 2018, Livakovic era el arquero suplente del titular Danijel Subasic. Asumió todo el protagonismo en el estadio Al Janoub al tirarse a la izquierda para contener el primer penal de los japoneses, por Takumi Minamino. A continuación, se recostó hacia su derecha para repeler el remate de Kaoru Mitoma y otra vez a la derecha para atajar el disparo de Maya Yoshida, el cuarto de la tanda.
Pasalic quedó entonces como el responsable de meter el penal decisivo. El suplente y el resto de los eufóricos croatas salieron despedidos en dirección de Livakovic tras clavar el balón en el fondo de la red.
“Es la tradición croata”, dijo Livakovic. “Prolongo la tradición”.
Las similitudes con 2018 no acabaron ahí. Como en cada partido de la segunda ronda entonces, Croacia tuvo que remontar ante Japón cuando Daizen Maeda anotó a quemarropa a los 43.
Ivan Perisic niveló el marcador al conectar un testarazo al centro de Dejan Lovren desde la derecha a los 57.
Dalic señaló que el don que tiene su equipo para recuperarse de situaciones adversas “refleja al pueblo croata”, aludiendo a la personalidad que los jugadores forjaron al crecer cuando el país fue asolado por el conflicto de los Balcanes tras el resquebrajamiento de Yugoslavia en la década de los 90.
“Nunca nos rendimos… Hemos pasado por tanto dolor y los jugadores tienen un enorme orgullo”, dijo Dalic. “Toda Croacia nos aliente y esta es la manera de brindarles fe por un mejor mañana”.
Croacia, semifinalista en 1998, se las verá contra Brasil el próximo viernes
Japón intentaba clasificarse a los cuartos de final por primera vez, pero se quedó corta otra vez, al igual como en 2002, 2010 y 2018. El equipo asiático perdió ante Paraguay por penales en la ronda de octavos en 2010.
Asia sigue a la espera de que una segunda selección avance más de los octavos, luego que Corea del Sur lo consiguió en 2002. Horas después de la eliminación de Japón, los surcoreanos sucumbieron 4-1 ante Brasil para despedirse también.
En todo caso, Japón dejó un grata impresión en Qatar. Se dieron el lujo de vencer a Alemania y España, dos de los últimos tres campeones mundiales, para quedar primeros en su grupo de primera ronda.
“Los jugadores mostraron una nueva era del fútbol japonés”, dijo el seleccionador nipón Hajime Moriyasu. “Esta sensación de amargura podrán usarla para ir más lejos en la próxima oportunidad”.
Desde 1998, todos los partidos de Croacia en la ronda de eliminación directa en mundiales o la Eurocopa se definieron en prórrogas, salvo la final del Mundial de 2018 que perdieron ante Francia.
A sus 37 años, el capitán croata Luka Modric — uno de los mejores volantes de su generación — tiene garantizado un partido más en un Mundial.
“Era importante ganar como sea”, dijo Modric, alabando la figura de Livakovic: “Es un arquerazo”.