MIAMI, EEUU.- Setenta días entre una pelea y otra son muy pocos para un boxeador de élite, y Saúl Álvarez (55-1-2, 37 KO’s) lo sabe. Es por eso que cumplió con velocidad el trámite llamado Avni Yildirim (21-3, 12 KO’s), cuyas palabras no fueron tan lentas como sus puños.
Con demasiada facilidad, «El Canelo» cumplió con lo que le solicitó el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) para permanecer como su monarca supermediano, cetro que defendió con éxito sobre el cuadrilátero montado en el estadio Hard Rock, al igual que el de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
Otro rival demasiado sencillo para el tapatío, quien se sorprendió al ver que el otomonano ya no saldría para el cuarto episodio. Nocaut técnico logrado con sólo nueve minutos de boxeo, suficientes para demostrar que habita en una liga muy distinta a la del adversario que le exigió el CMB.
Lo de Álvarez se llama Billy Joe Saunders, actual monarca supermediano de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), con quien tiene apalabrado combatir el 8 de mayo, en fecha por definir. Si lo vence, tendrá tres de los cuatro fajines en la categoría.
El objetivo final se llama Caleb Plant, dueño del cinturón supermediano de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), ante quien el plan es pelear en la fecha patria de septiembre.
«Para ser sincero, tenía que pelear con Yildirim para buscar unificar los títulos de la categoría», reconoció «El Canelo», tras conseguir la victoria. «Si no fuera así, no hubiera peleado con él».
«Saunders es un peleador muy difícil, pero es el campeón de la OMB y quiero ese título», agregó el tapatío. «Todos quieren un pedazo del ‘Canelo’, pero no se los daré a todos».
Yildirim lo tuvo la noche de este sábado en el hogar de los Dolphins, y terminó aplastado. Después de un primer round en el que atacó, fue ampliamente superado en el segundo y tercero, en el que visitó la lona. Arguyó un resbalón. La realidad es que ya había sentido el poder de los puños de Saúl.
«Nadie en Latinoamérica ha sido monarca de los cuatro organismos al mismo tiempo, y eso es lo que quiero», dijo Álvarez. «Y nadie en el mundo lo ha hecho en los supermedianos, por lo que quiero hacer historia.
Esa que se quedó guardada en el baúl del olvido, porque el triunfo será anecdótico. Setenta días lo separaron de aquella victoria en San Antonio sobre Callum Smith y otros 70 faltan para enfrentar a Saunders, quien sí parece un reto verdadero.