La jornada del lunes en los playoffs de la NBA entregó un par de certezas ineludibles: Minnesota Timberwolves tiene serias aspiraciones de derrocar al vigente campeón Denver Nuggets y Jalen Brunson es el jugador más determinante de esta postemporada.
Con Anthony Edwards y Karl-Anthony Towns como máximos anotadores y una sólida defensa, los Wolves consiguieron su segundo triunfo como visitantes en la serie. Por su parte, el base de New York Knicks anotó 43 puntos en la victoria que abrió la serie frente a Indiana Pacers.
Nuggets 80 – Timberwolves 106
El vigente campeón de la NBA, Denver Nuggets, se encuentra a solo dos pasos del abismo, después de que Minnesota Timberwolves, con una actuación defensiva absolutamente memorable, lo destrozara por 106-80 y ganara su segundo partido seguido en Denver (0-2).
Estos asombrosos e implacables Wolves, que ganaron sus seis partidos de playoffs (barrieron a Phoenix Suns por 4-0 en la primera ronda), se llevan ahora a Minnesota una ventaja enorme ante unos Nuggets sobrepasados y sin respuesta hasta el momento frente a los liderados por Anthony Edwards.
La mejor defensa de la NBA esta temporada impartió en Denver una clase magistral -sobre todo en una primera mitad para el recuerdo- de cómo asfixiar y anular a una aceitada maquinaria ofensiva como los Nuggets de Nikola Jokic, que registraron su anotación más baja de la campaña.
Esta demostración ante los campeones tuvo aún más mérito si se tiene en cuenta que faltaba su pilar defensivo: un Rudy Gobert que esta semana podría ganar su cuarto premio de Defensor del Año en la NBA y que se perdió el segundo encuentro de esta semifinal del Oeste porque nació su primer hijo.
No lo extrañaron los Wolves, que levantaron un muro infinito delante de su canasta ante el que los Nuggets no dejaron de estrellarse una y otra vez.
Anthony Edwards, Jaden McDaniels, Nickeil Alexander-Walker, Kyle Anderson y compañía desesperaron al juego exterior de los locales, especialmente a un Jamal Murray físicamente tocado y visiblemente frustrado.
No lo tuvo más fácil en el interior Jokic, que en esta serie debe pelearse con las rocosas torres de los Wolves: el ausente Gobert, el dominicano Karl-Anthony Towns y Naz Reid.
En la primera mitad, que terminó con un sorprendente 61-35, Minnesota forzó 11 pérdidas de balón de su rival, colocó 8 tapones y dejó a Denver en un 32,6 % en tiros de campo (14 de 43) y un 28,6 % en triples (4 de 14).
Los dirigidos por Chris Finch llegaron a ganar por 28 puntos antes del descanso, brillaron en la puntería (54,5 %) y explotaron tanto los puntos al contraataque (18 frente a 3) como la anotación en la pintura (32 por 20).
Además fueron letales sometiendo a las estrellas de Denver, ya que Murray se quedó en 1 de 10 en tiros y Jokic acumuló 4 pérdidas de balón.
Otro ejemplo de la apabullante superioridad visitante fue que entre Edwards (16) y Towns (20) sumaron más puntos al descanso que todo el conjunto de Denver.
Nada cambió de forma radical en la reanudación, ya que Minnesota llegó a ganar por 32 puntos en el tercer cuarto. Es cierto que Denver consiguió ponerse a 19 puntos en el inicio del último periodo pero en ningún momento peligró la victoria de los Wolves.
Edwards, tras su exhibición de 43 puntos en el primer partido, logró 27 puntos (fantástico 11 de 17 en tiros) y 7 asistencias. Towns también deslumbró con 27 puntos (10 de 15) y 12 rebotes.
En los Nuggets, Aaron Gordon fue el máximo anotador con 20 puntos (8 de 14).
Jokic rozó el triple-doble (16 puntos, 16 rebotes y 8 asistencias) pero no tuvo su día en puntería (5 de 13). Peor aún fue la noche de Murray con 8 puntos y 13 rebotes pero un pésimo 3 de 18. Entre las dos estrellas de los Nuggets cometieron 8 de las 16 pérdidas de balón de su equipo.
El tercer partido de esta serie se jugará este viernes en Mineápolis, que también será la sede del cuarto duelo el domingo.
Solo cinco equipos en la historia de la NBA remontaron una eliminatoria tras perder los dos primeros partidos de la serie en casa.
Knicks 121 – Pacers 117
Jalen Brunson registró otra actuación magnífica con 43 puntos y volvió a ser el héroe de unos New York Knicks que sufrieron muchísimo para vencer a Indiana Pacers por 121-117 y adelantarse 1-0 en la semifinal de la Conferencia Este de la NBA.
Brunson, que ya deslumbró en la serie contra Phildelphia 76ers, resolvió con 21 puntos en el último cuarto un final muy apretado y con varias polémicas arbitrales, especialmente con una falta en un bloqueo cuando Indiana atacaba para adelantarse con solo 12 segundos.
El base sumó además 6 rebotes y 6 asistencias, selló un perfecto 14 de 14 en tiros libres y se convirtió en el primer jugador con cuatro partidos seguidos con más de 40 puntos en playoffs desde Michael Jordan.
Donte DiVincenzo (25 puntos) y Josh Hart (24 puntos, 13 rebotes y 8 asistencias) se destacaron en la habitual y extrema exigencia de minutos de Tom Thibodeau para sus figuras (Hart no descansó ni un segundo en todo el partido).
En cambio, Indiana, con una profunda y muy efectiva rotación, estuvo cerca de agotar a los Knicks. Myles Turner (23 puntos) encabezó a unos Pacers con 46 puntos de sus suplentes (solo 3 de New York). Tyrese Haliburton solo sumó 6 puntos y 8 asistencias.
En este duelo entre dos clásicos del Este con antecedentes memorables (como los 8 puntos en 9 segundos de Reggie Miller en 1995), se miden dos estilos radicalmente opuestos: la rabia y el sacrificio de los correosos Knicks y el ritmo frenético y ultraofensivo de los explosivos Pacers.
Fuente: espon.com