Santo Domingo, RD. La Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) y sus empresas asociadas siempre han mostrado buena voluntad y compromiso con mejorar el nivel de vida de sus colaboradores, generar constantemente valor agregado, incrementar la productividad, y mantener los puestos de trabajo, incluso en medio de las dificultades generadas por la pandemia de COVID-19 a la producción.
La AIRD ha levantado la bandera del trabajo conjunto entre el Gobierno, los trabajadores y el sector empleador tanto para continuar fortaleciendo el proceso de recuperación económica, como para mitigar la inflación importada que afecta el poder adquisitivo de nuestra gente, conscientes de que parte de ese proceso tiene raíces en precios internacionales de materias primas e insumos para la producción.
En las actuales circunstancias, diversos subsectores de la industria han pasado y están pasando por situaciones complejas en cuanto a su competitividad y su reactivación hasta niveles previos a la pandemia. Esto, sin embargo, no es ni ha sido obstáculo para que asuman con responsabilidad mantener el empleo, sostener los salarios y tomar decisiones para reducir lo más posible el impacto de la situación internacional de precios sobre los precios internos.
Es en ese contexto, aplicar el incremento salarial a nuestros trabajadores que, en medio de las circunstancias antes descritas, constituye un esfuerzo retador para la industria, pero a su vez una muestra de compromiso social.
Es propicia la ocasión para indicar que constituye un gran avance la reclasificación de las empresas, para evitar que el aumento provoque un mayor desempleo e incentive la informalidad, que actualmente, por razones de la pandemia, afecta en gran medida a las micro, pequeñas y medianas empresas, y aún a las grandes empresas.
Cabe resaltar, además, que el salario del sector industrial se encuentra entre los mejores de las diversas áreas de la economía dominicana, y que el sector ha dado y seguirá dando muestras de responsabilidad social, especialmente en lo relativo al empleo formal. También, se mantendrá vigilante en cuanto a la inflación, el poder adquisitivo de sus colaboradores y el fortalecimiento de las empresas, pues empresas fuertes y empleos de mayor valor agregado y seguros, junto al crecimiento de nuestras exportaciones, son claves para conducir a RD a ser potencia industrial de la región.
República Dominicana se caracteriza por una armónica relación laboral, entre las empresas y sus colaboradores. Lo cual es resaltado en las evaluaciones del índice de competitividad global.
En estos momentos difíciles que pasa la región latinoamericana, en nuestro país el dialogo tripartito ilustra el importante activo que tenemos, lo cual aporta al clima de inversiones y a motorizar con mayor rapidez la recuperación económica.