El presidente del Centro de Educación para el Medio Ambiente y la Agricultura, Ramón Castillo Lachapelle, consideró que las buenas prácticas agrícolas son el eje fundamental para lograr una agricultura integral con la inclusión de tecnología de precisión y el uso de apps, computadoras, celulares inteligentes con la implementación de softword y sensores a los equipos usados para una agricultura inteligente o agricultura 4.0.
Consideró que el modelo de producción de una agricultura convencional se fundamenta en buscar altos rendimientos para una población que está en crecimiento.
Las afirmaciones de Castillo Lachapelle están en su libro “Buenas Prácticas Agrícolas y Manejo Responsable de Fitosanitarios”, que es un aporte al desarrollo agrícola nacional para la cultura de una agricultura certificada con buenas prácticas agrícolas.
Dijo que este modelo se desarrolló con la extensión de los monocultivos y el uso intensivo de las labranzas continuas de los suelos, altas aplicaciones de fertilizantes nitrogenados y fitosanitarios dando al traste un proceso extractivo de los recursos naturales, agotándolos sin la implementación de una agricultura regenerativa.
Expresó que en todas las etapas de la gestión de fiotosanitarios se aplica el Programa de Cuidado Responsable del Medio Ambiente que apunta a reducir el efecto invernadero, a generar una menor cantidad de residuos, a minimizar la frecuencia de ocurrencia de accidentes de trabajo y a optimizar el uso de la energía y el agua.
Indicó que la puesta en práctica de esas recomendaciones, la aplicación de un producto no debe tener efectos indeseados para quien los usa o para quién consume alimentos que hayan sido expuestos a productos para la protección de cultivos.
El presidente Centro de Educación para el Medio Ambiente y la Agricultura expresó que los documentos que recorren los distintos procesos de producción, señalan los requisitos a implementar para lograr el cumplimento de las Buenas Prácticas en la producción agrícola.