Santo Domingo.- La industria cementera en la República Dominicana anunció que su actividad productiva se ha trazado el objetivo de reducir sus emisiones de carbono en un 33 % al 2030, continuando con la implementación de las mejores prácticas disponibles en la industria para la acción climática en la mitigación de Gases Efectos Invernadero (GEI).
Así lo establece la Hoja de Ruta del cemento hacia una economía baja en carbono, plan de acción que publicara este martes 1 de diciembre la Asociación Dominicana de Productores de Cemento Portland (ADOCEM), y sus empresas asociadas, cuyo análisis evalúa las particularidades de República Dominicana, tales como su contexto, vulnerabilidades al cambio climático, y políticas climáticas, a la vez que se abordan los principales indicadores ambientales bajo los cuales se estiman las reducciones alcanzadas, y el potencial de reducción de este sector productivo al año 2030.
En el año 2017, cada una de las empresas miembros de ADOCEM (Domicem, Cemex, Cementos Cibao, Panam, Argos Dominicana y Cementos Santo Domingo), suscribieron con la Federación Interamericana del Cemento (FICEM), un acuerdo de colaboración encaminado a establecer una Hoja de Ruta propia hacía una economía baja en carbono, que entraña generar una estrategia particular de cada una de las compañías participantes, para así mejorar sus tecnologías y procesos.
A raíz de valorar la ingente iniciativa el presidente de la entidad, Lic. Adriano Brunetti resaltó que se trata de “un trabajo intenso, desafiante, pero tremendamente motivador y satisfactorio de cara al futuro. Nuestro potencial de reducción, tanto en los procesos industriales como en energía se estima en un 11%, que sumado al 22 % de reducción alcanzado al año 2014, totalizará un 33 % para el año 2030, situándose en el orden de las proyecciones de disminución de intensidad de emisiones previstas a nivel internacional de una industria como la nuestra”.
Explicó que en línea con los esfuerzos globales en esta materia, los principales ejes de reducción de CO2 revisados en la Hoja de Ruta de República Dominicana se enfocan en:
-Valorización de residuos como energía en reemplazo de combustibles fósiles.
-Reducir el contenido de Clinker en el cemento.
-La eficiencia energética y uso de fuentes de energía renovable.
-Extender los programas de reforestación para incrementar la absorción de Co2 que generan los árboles.
-Desplegar tecnologías emergentes, así como, considerar la investigación e innovación que serán claves para el cumplimiento de las metas definidas durante el periodo 2030-2050.
Al tenor, puso de relieve que reducir significativamente los niveles absolutos de emisiones en un país como República Dominicana, sólo será posible mediante esfuerzos importantes realizados por todos los sectores de la sociedad.
“Se requerirá una transformación de nuestra infraestructura que sea más eficiente en carbono y a la vez más resiliente a las consecuencias inevitables del cambio climático. La industria dominicana del cemento está preparada, no sólo para reducir las emisiones de nuestras propias operaciones, sino para crear productos innovadores que formen la base para la mitigación y adaptación al cambio climático”, subrayó el dirigente empresarial.
La iniciativa del propósito de trabajo se llevó a cabo en el JW Marriot de esta ciudad, y estuvo encabezada por Adriano Brunetti, presidente de Adocem, con la participación del ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Orlando Jorge Mera; el vicepresidente ejecutivo del Consejo Nacional de Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio, Max Puig; la viceministra de Cooperación Internacional del Ministerio de Medio Ambiente, Milagros De Camps, y otras autoridades de relevancia nacional.
Desafíos del sector
El presidente de ADOCEM resaltó que nuestro país tiene una necesidad de desarrollo de infraestructura y vivienda que proyecta un crecimiento continuo en el consumo de cemento y por cuanto el desafío de la industria se plantea en “seguir entregando un producto necesario para el desarrollo, al tiempo de reducir responsablemente las emisiones, para poder aportar a la meta de reducción del 25% de las emisiones asumida por el Estado Dominicano en el Acuerdo de París.”
“No obstante, incluso aplicando los procesos más eficientes en la actualidad, una parte de las emisiones de CO2 vinculadas a la producción de cemento no se pueden evitar, por esta razón, la industria cementera está prestando especial atención al desarrollo de las nuevas tecnologías que estarán disponibles para el sector, previsiblemente, dentro de una década, y al papel fundamental que pueden jugar en la reducción de emisiones”, apuntó.
Explicó que el último Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero del 2015 presenta emisiones totales del país en el orden de los 36, 311 Giga gramos de CO2 equivalente, de los cuales las emisiones de la Sub categoría Producción de Cementos fue de 1,758 Giga Gramos de CO2, lo que representa tan solo el 4.8 % de las emisiones totales en el país.