Santo Domingo.- Cerca de 562 microempresarios locales agrupados en la Red Microempresarial de Seguridad Alimentaria (REMESA) serán beneficiados con financiamiento en igual cantidad de emprendimientos en el área de la micro distribución de sustitutos de comidas y suplementos proteínicos fortificados, destinados a consumidores de escasos recursos, residentes en sectores nutricionalmente vulnerables.
Se trata de la iniciativa Plan Nutrición en Casa / Reinserción Microempresarial Post Cuarentena, que tiene como propósito contribuir a que los microempresarios/as se reinserten a la actividad económica nacional, tras los constreñimientos de capital que vienen padeciendo a raíz de la pandemia, y puedan recuperar gradualmente su situación financiera anterior.
Así lo anunció Wil Lajara, coordinador de REMESA, quien señaló que el proyecto se asienta en el esquema Red de Distribución Inclusiva, diseñado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con el propósito de contribuir a que microempresarios/as salgan del rango de la pobreza, insertándolos en la actividad económica desde sus casas, vía la micro distribución de una amplia gama de productos alimentarios fortificados.
Manifestó que forma parte del compromiso asumido por el Consejo Nacional de Promoción y Apoyo a la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (PROMIPYME), mediante la firma de un acuerdo interinstitucional suscrito entre las partes.
A tenor, Porfirio Peralta, director de Promipyme, destacó que la inclusión financiera y bancarización de estos nuevos microempresarios es uno de los objetivos básicos que persigue la entidad que dirige en su lucha por reducir la dependencia de la ayuda estatal, y enfrentar la pobreza insertando a la población de escasos recursos en actividades económicas productivas
Los micro distribuidores calificados para recibir el financiamiento, recibirán capacitación en temas básicos de nutrición y dietas, así como de manejo de inventarios y estrategias de ventas efectivas.
La oferta incluye sobres monodosis de sustitutos de comidas y suplementos proteínicos fortificados, que solo requieren agua para su reconstitución, los cuales van dirigidos a infantes de 1 a 5 años, adolescentes deportistas, adultos en regímenes de pérdida de peso, embarazadas o lactantes y adultos mayores con morbilidades producto del sobrepeso o la diabetes.
De acuerdo a profesionales de la salud consultados, está científicamente confirmado que el consumo de suplementos ricos en proteínas, así como ciertos minerales como hierro, zinc y selenio, o vitaminas como la C, A, D3 y el Ácido Fólico, contribuyen a que el sistema inmunológico de los usuarios incremente la producción de los denominados anticuerpos, que son los compuestos que protegen al organismo de ataques virales y patógenos.
El consumo de suplementos altos en proteínas y micronutrientes como complementos de una dieta estándar, es una práctica recomendada por organismos internacionales especializados en el tema de nutrición y ayuda alimentaria humanitaria en países como el nuestro.