Sinelqui Hernández Peña, mejor conocida como “La Japonesa”, una joven influencer a través de las redes sociales, principalmente en Instagram, en la que es conocida por realizar diferentes parodias, decidió incursionar en la música urbana.
En su cuenta la_japonesa_rd, donde en pocos meses tiene ya más de 200 mil seguidores, la joven de 21 años presenta las más curiosas eventualidades que pasan comúnmente con los dominicanos, con las cuales se ha ganado al público.
En estas parodias, presenta cosas que ocurren en los diferentes estratos sociales, con típicos vestuarios, baila, canta, y realiza videos hasta con reconocidas personalidades y humoristas, donde siempre deja ver su tradicional “caminaito”.
Tras su impresionante pegada con el dembow-parodia “A mí me gusta que me den”, presentó un nuevo tema “Tiguere celoso y tacaño no”, el cual acompaña de un video y cuyo mensaje expresa que es necesario un hombre que resuelva en lo económico y que no sea celoso.
“Yo trato de ser una fajadora, todo lo que quiero lograr lo hago pensando en darle una mejor vida a mi hijo, que él pueda tener lo mejor”, expresó sobre su carrera y su pequeño de 2 años.
La artista explicó que ha mejorado el contenido y las acciones de su personaje, debido a la gran acogida que le han estado dando los niños que la siguen.
“Yo siempre he pensado en ser alguien importante para ayudar a personas. La vida se trata de sacrificios, de lograr sueños y yo estoy haciendo el esfuerzo de alcanzar los míos”, externó la creativa y talentosa joven, quien es la más pequeña de cuatro hermanos.
La Japonesa, cuenta con el apoyo de su promotor artístico en Estados unidos, Ulloa Producción, y en República Dominicana con sus manejadores Mario Aquino (El Vecino RD) y Emil Féliz (Don Emil), estratega comercial, quienes resaltaron la cantidad de actividades a las que han estado convocando a la joven artista, debido a su carisma y conexión con sus seguidores.
En otro orden, La Japonesa deploró la cantidad de feminicidios ocurridos en el país y el maltrato al que constantemente son sometidas las mujeres, a las que llama a pensar primero en ellas y en sus hijos.