La inmigración masiva “destruirá” la ciudad de Nueva York a menos que se haga algo al respecto, advirtió el alcalde Eric Adams. En una reunión en Manhattan, Adams dijo que la ciudad se estaba viendo abrumada por inmigrantes de todo el mundo y enfrentaba un déficit presupuestario de 12 mil millones de dólares.
“Nunca en mi vida he tenido un problema al que no le viera un final; no veo un final para esto. Este problema destruirá la ciudad de Nueva York”, explicó Adams en una reunión tipo ayuntamiento el miércoles por la noche.
La ciudad más poblada de Estados Unidos recibe a más de 10.000 inmigrantes al mes, según Adams. Si bien la mayoría de los recién llegados en años anteriores procedían de América Central y del Sur, los que llegaron más recientemente incluyeron “hablantes de ruso que vinieron a través de México y personas de África occidental”, dijo Adams.
“Todas las comunidades de esta ciudad se verán afectadas. Tenemos un déficit de 12 mil millones de dólares que vamos a tener que recortar; todos los servicios en esta ciudad se verán afectados, todos nosotros”, añadió el alcalde.
De acuerdo a politico.com, la ciudad gastó 1.500 millones de dólares el pasado año fiscal en viviendas y servicios para inmigrantes, mientras que recibió 140 millones de dólares del gobierno federal.
Adams ha buscado repetidamente la ayuda del presidente Joe Biden y de la gobernadora Kathy Hochul, compañeros demócratas, aparentemente sin éxito. Una vez más les pidió financiación adicional y acelerar los permisos de trabajo para los inmigrantes, para que pudieran empezar a trabajar y aliviar al menos parte de la carga sobre la ciudad de 8,8 millones de habitantes.
“La ciudad que conocíamos, la estamos a punto de perder”, advirtió.
Más temprano el miércoles, la adjunta del alcalde para salud y servicios humanos, Anne Williams-Isom, argumentó que los inmigrantes se sintieron atraídos por la ley de derecho a un refugio de la ciudad de Nueva York, que alguna vez describió como “nuestro pequeño secreto, pero que ahora es algo que todo el mundo lo sabe”.
Según el New York Times, actualmente casi 60.000 inmigrantes ocupan camas en los refugios para personas sin hogar de la ciudad. Se espera que unos 20.000 de sus hijos comiencen a asistir a las escuelas públicas de la ciudad esta semana.
La mayoría de los críticos estadounidenses de la inmigración masiva se pueden encontrar entre los republicanos, que han acusado al presidente Biden de facilitar que los inmigrantes que cruzan ilegalmente al país soliciten asilo y se queden.
Mientras tanto, su administración ha presentado una demanda para impedir que Estados como Texas coloquen barreras a lo largo de la frontera, argumentando que esto estaba usurpando los poderes del gobierno federal.
Adams insistió una vez en que Nueva York era una “ciudad santuario” para los inmigrantes ilegales. En abril de este año, su oficina anunció con orgullo la «Semana de la Herencia de los Inmigrantes», celebrando la llegada de 11.000 colonos a la isla Ellis en 1907.
“La campaña Amamos a los inmigrantes Nueva York continuaría durante el Mes de la Herencia de los Inmigrantes en junio y afirmaría y celebraría la contribución de todas nuestras comunidades de inmigrantes y nuestro estatus como la ciudad por excelencia de los inmigrantes», dijo en ese momento el Comisionado de Asuntos de Inmigrantes, Manuel Castro.