Casi 90 soldados murieron por un ataque con misiles ucranianos que golpeó un área de alojamiento temporal utilizada por las fuerzas rusas en la ciudad de Makeyevka en la República Popular de Donetsk poco después de la medianoche del 1 de enero, anunció el miércoles el Ministerio de Defensa.
El número de muertos aumentó a 89 personas, incluido el subcomandante de la unidad, dijo el ministerio, ya que se sacaron más cuerpos de los escombros de una escuela vocacional donde las tropas estaban estacionadas en la noche de Año Nuevo.
La instalación fue atacada por seis misiles de un lanzacohetes múltiple HIMARS suministrado por Estados Unidos, cuatro de los cuales penetraron las defensas aéreas y golpearon el edificio exactamente a las 0:01 am del 1 de enero, dijo el Ministerio de Defensa, afirmando que el lanzador fue destruido más tarde en un golpe de represalia.
“Si bien la misión de investigación aún está investigando el trágico incidente, ya es obvio que la razón principal de lo sucedido fue el encendido y el uso masivo de teléfonos móviles por parte del personal, contrariamente a la prohibición, dentro del alcance de las armas enemigas, lo que ha permitido a las fuerzas ucranianas rastrear sus coordenadas”, dijo a los periodistas el teniente general Sergey Sevryukov de la Dirección Política y Militar Principal de las Fuerzas Armadas rusas.
Moscú reiteró su compromiso de brindar toda la asistencia y el apoyo necesarios a las familias de las tropas caídas. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia condenó anteriormente a Washington no solo por suministrar armas sofisticadas a Kiev, sino también por proporcionar inteligencia al ejército ucraniano sobre la ubicación de las fuerzas rusas.
Fuente: rt.com