Joe Biden aceptó este jueves la nominación del Partido Demócrata como candidato para enfrentar a Donald Trump en noviembre, prometiendo superar la «temporada de oscuridad» que vive Estados Unidos, en el cierre de una convención virtual marcada por la pandemia de coronavirus.
“Acepto esta nominación para ser presidente de Estados Unidos. Podemos superar esta temporada de oscuridad en Estados Unidos», dijo Biden en un discurso en el que prometió, además, que su gobierno va a pasar la página del «miedo» y la “división”.
El ex vicepresidente apeló a la unión durante la crisis sanitaria y económica e ilustró un panorama sombrío si Donald Trump llega a ser reelegido, al pronunciar su discurso en la cuarta y última noche de la Convención Demócrata.
«Soy un orgulloso demócrata. Y estaré orgulloso de llevar la bandera de nuestro partido a las elecciones generales. Es con gran honor y humildad que acepto esta nominación para presidente de los Estados Unidos de América», dijo Biden.
En su discurso, el político expuso su visión de Estados Unidos en una era posterior a Donald Trump, en caso de una hipotética victoria demócrata en los comicios presidenciales del 3 de noviembre.
Principalmente, se enfocó en la unión de una nación, profundamente dividida, mientras sus ciudadanos luchan contra la crisis sanitaria y económica generada por la pandemia y un nuevo despertar nacional sobre la injusticia racial.
Biden también dio los primeros pasos para unir al diverso Partido Demócrata, incluidos los progresistas más radicales que dejaron ver su respaldo a Bernie Sanders y no al ex vicepresidente en la que es considerada la Convención Nacional más heterodoxa de la historia moderna.
El exvicepresidente, que a los 77 años sería el jefe de Estado de mayor edad jamás elegido, fue halagado desde la bancada política hasta por antiguos rivales, como los republicanos que han decidido apoyarlo para que se convierta en el abanderado oficial del Partido Demócrata en la campaña para derrotar a Donald Trump en tres meses.
El enfoque de hermandad y unión marcó una ruptura con las fuertes advertencias que la noche anterior hizo el expresidente Barack Obama, quien alertó que la democracia estadounidense podría flaquear si Trump es reelegido.
Otras figuras de la oposición, como la confirmada candidata a la Vicepresidencia, Kamala Harris, y la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, señalaron que la vida y los medios de subsistencia de los ciudadanos de su país están en riesgo en un eventual nuevo Gobierno del republicano.
A lo largo de su convención, los demócratas han destacado los peligros de Trump como presidente. En los días previos al discurso de aceptación de Biden, lo catalogaron como una amenaza existencial para el país. Una postura similar a la que tuvieron en 2016, cuando se enfrentó a Hillary Clinton y que, sin embargo, no pudo impedir su elección.
Además, durante esta semana, el Partido Demócrata ha buscado presentar una visión coherente de los valores y las prioridades políticas, destacando los esfuerzos para combatir el cambio climático, endurecer las leyes con relación a las armas y adoptar una política de inmigración humana. Han establecido un marcado contraste con las políticas y la personalidad de Trump, retratándolo como cruel, egocéntrico y no preparado para manejar prácticamente ninguna de las crecientes crisis y desafíos del país.
Trump, entre tanto, ha buscado captar la atención con una gira que realizó en simultáneo por estados de batalla electoral y que continuó el jueves con una parada cerca al lugar de nacimiento de Biden, Scranton, Pensilvania.
Con información AFP, AP y Reuters