WASHINGTON (AP).-El presidente Joe Biden indultó a su hijo Hunter el domingo por la noche, ahorrándole al joven Biden una posible sentencia de prisión por delitos federales relacionados con armas e impuestos y revirtiendo sus promesas pasadas de no usar los poderes extraordinarios de la presidencia para el beneficio de los miembros de su familia.
El presidente demócrata había dicho previamente que no perdonaría a su hijo ni conmutaría su sentencia después de sus condenas en los dos casos en Delaware y California. La medida se produce semanas antes de que Hunter Biden reciba su castigo después de su condena en el juicio por el caso de armas y su declaración de culpabilidad por cargos fiscales, y menos de dos meses antes de que el presidente electo Donald Trump regrese a la Casa Blanca.
El hecho pone fin a una larga saga legal para el hijo de Biden, que reveló públicamente que estaba bajo investigación federal en diciembre de 2020, un mes después de la victoria de su padre en 2020, y ensombrece el legado de Biden padre.
Biden, que una y otra vez prometió a los estadounidenses que restablecería las normas y el respeto por el estado de derecho después del primer mandato de Trump, finalmente utilizó su posición para ayudar a su hijo, rompiendo su promesa pública a los estadounidenses de que no haría tal cosa.
En junio, Biden descartó categóricamente un indulto o una conmutación de la pena para su hijo, y dijo a los periodistas mientras su hijo enfrentaba el juicio por el caso de las armas en Delaware: “Acatará la decisión del jurado. Haré eso y no lo indultaré”.
El 8 de noviembre, días después de la victoria de Trump, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, descartó un indulto o clemencia para el hijo de Biden, diciendo: “Nos han hecho esa pregunta varias veces. Nuestra respuesta sigue siendo no”.
Biden padre ha apoyado públicamente a su único hijo vivo mientras Hunter se sumía en una grave adicción a las drogas y sumía en el caos la vida familiar, antes de salir de esa situación en los últimos años.
Sus rivales políticos llevan mucho tiempo utilizando los innumerables errores de Hunter Biden como arma política contra su padre: en una audiencia, los legisladores mostraron fotos del hijo del presidente, adicto a las drogas, semidesnudo en un hotel de mala muerte.
Y los republicanos de la Cámara de Representantes intentaron utilizar los años de negocios cuestionables en el extranjero del joven Biden en un intento, desde entonces abandonado, de destituir a su padre, quien ha negado durante mucho tiempo su participación en los negocios de su hijo o beneficiarse de ellos de alguna manera.
En una declaración publicada el domingo por la noche, Biden dijo: “Creo en el sistema de justicia, pero mientras he luchado con esto, también creo que la política cruda ha infectado este proceso y ha llevado a un error judicial”.
“Los cargos en sus casos surgieron solo después de que varios de mis oponentes políticos en el Congreso los instigaron a atacarme y oponerse a mi elección”, agregó Biden. “Ninguna persona razonable que observe los hechos de los casos de Hunter puede llegar a otra conclusión que no sea que Hunter fue señalado solo porque es mi hijo”.
“Espero que los estadounidenses comprendan por qué un padre y un presidente tomarían esta decisión”, añadió Biden, afirmando que la había tomado este fin de semana. El presidente había pasado el feriado de Acción de Gracias en Nantucket, Massachusetts, con Hunter y su familia, y tenía previsto partir más tarde el domingo en lo que podría ser su último viaje al extranjero como presidente antes de dejar el cargo el 20 de enero de 2025.
Hunter Biden fue condenado en junio en un tribunal federal de Delaware por tres delitos graves por comprar un arma en 2018 cuando, según dijeron los fiscales, mintió en un formulario federal al afirmar que no consumía drogas ilegalmente ni era adicto a ellas.
Tenía previsto ser juzgado en septiembre en el caso de California en el que se le acusaba de no pagar al menos 1,4 millones de dólares en impuestos, pero aceptó declararse culpable de delitos menores y graves en una decisión sorpresiva horas después de que comenzara la selección del jurado.
David Weiss, el fiscal federal designado por Trump en Delaware que negoció el acuerdo de culpabilidad, fue posteriormente nombrado fiscal especial por el fiscal general Merrick Garland para tener más autonomía en el procesamiento del hijo del presidente.
Hunter Biden dijo que se declaraba culpable en ese caso para ahorrarle a su familia más dolor y vergüenza después de que el juicio por armas ventilara detalles escabrosos sobre sus luchas con su adicción al crack.