El presidente estadounidense, Joe Biden, le dijo al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que Washington no apoyaría ataques de represalia contra Irán después de que este último lanzara una andanada de misiles y drones contra el Estado judío durante el fin de semana, informó Axios el domingo.
Según un alto funcionario anónimo de la Casa Blanca citado por el medio, Biden pronunció la advertencia durante una llamada telefónica el sábado entre los dos líderes. Otros funcionarios estadounidenses también señalaron que Biden y su administración están “muy preocupados” de que cualquier acción de ojo por ojo pueda desencadenar una guerra regional con “consecuencias catastróficas”.
Dadas esas aprensiones, Biden supuestamente le dijo a Netanyahu que Israel esencialmente había prevalecido en este choque con Irán y le aconsejó que “se llevara la victoria”. Mientras tanto, el primer ministro israelí dijo que entendía que cualquier acción de represalia no sería apoyada por Estados Unidos, dijo Axios.
Mientras tanto, un funcionario israelí anónimo dijo al Times of Israel que los líderes del país aún no habían tomado una decisión sobre una posible respuesta y que el tema se discutiría en una reunión del gabinete de guerra el domingo por la tarde.
Irán lanzó un poderoso ataque contra Israel durante el fin de semana que involucró más de 300 misiles y drones kamikazes, según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Los ataques se produjeron en represalia por lo que Irán afirma que fue un ataque israelí contra el consulado de Teherán en Damasco, Siria, a principios de este mes, que dejó varios altos oficiales militares iraníes muertos.
Las FDI afirmaron haber derribado el 99% de los drones y misiles iraníes, una operación defensiva que los funcionarios israelíes aclamaron como un gran éxito.
Teherán, sin embargo, adoptó un tono diferente: sus funcionarios insistieron en que el bombardeo tuvo “más éxito del esperado” y afirmaron que dos bases israelíes habían sido destruidas. Israel ha reconocido sólo daños menores a una instalación militar.
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, el general de división Mohammad Bagheri, ha señalado que su país no tenía intención de continuar con la operación y que pretendía ser un “castigo” para Israel. Advirtió a Jerusalén Occidental de una respuesta “mucho más amplia” si decidía lanzar un contraataque.