China está acelerando los esfuerzos para expandir su arsenal nuclear, ya que Beijing está seriamente preocupada por el tipo de amenazas que Estados Unidos puede representar para el país, informó el sábado el Wall Street Journal.
Según el informe, los líderes chinos tomaron la decisión estratégica de reforzar la disuasión nuclear del país mucho antes de la actual escalada sobre Ucrania. Sin embargo, los últimos acontecimientos en Europa, así como la retórica cada vez más conflictiva entre Pekín y Washington sobre Taiwán, han provocado una aceleración del programa.
The Journal llegó a estas conclusiones basándose en información obtenida de fuentes anónimas que “trabajan con varias agencias involucradas en temas de seguridad” en China, pero ninguna de las cuales está “directamente involucrada en el establecimiento de la política nuclear”.
Como prueba adicional de sus afirmaciones, el informe también cita imágenes satelitales de más de 100 silos de misiles sospechosos en una de las regiones occidentales de China, donde se ha detectado una mayor actividad.
El periódico supone que estas instalaciones podrían albergar el nuevo misil DF-41 de largo alcance de China, que entró en servicio en 2020. Este tipo de misil puede transportar una ojiva nuclear y es capaz de llegar a Estados Unidos continental, señala el informe.
El informe del Journal afirma que hasta hace poco el gobierno chino no había visto la expansión de sus capacidades nucleares como la principal prioridad del país, dado que tales armas tienen poco valor en la mayoría de las guerras locales y convencionales.
Sin embargo, la postura agresiva de la administración Trump sobre China fue un punto de inflexión que hizo que los líderes de Beijing reconsideraran la importancia de las armas nucleares. Según las fuentes citadas en el informe del Journal, las autoridades chinas ahora sospechan que el objetivo final de Washington es el derrocamiento del Partido Comunista Chino, y que EEUU podría estar dispuesto a asumir mayores riesgos para detener el ascenso de China.
Además, según los informes, a Beijing le preocupa que Washington pueda desplegar sus armas nucleares en caso de que estalle un conflicto militar sobre Taiwán.
Una fuente anónima le dijo al periódico que los altos mandos de China consideran que su arsenal nuclear en su forma actual está demasiado desactualizado para actuar como un elemento disuasorio significativo contra un posible ataque nuclear estadounidense.
“La capacidad nuclear inferior de China solo podría conducir a una creciente presión de EEUU sobre China”, dijo a los periodistas estadounidenses una persona que afirmaba ser cercana a los líderes chinos.
El documento asume que Beijing no planea inflar sus capacidades nucleares más allá de lo necesario para garantizar sus intereses de seguridad. Además, según el informe, China sigue tan comprometida como siempre a no usar armas nucleares primero.
El informe concluye citando a un oficial militar chino retirado, quien dijo que “no importa cómo se desarrolle la situación en el futuro, el mundo será más conflictivo”, lo que significa que “China definitivamente necesita mantener la disuasión nuclear”.
China no publica ningún detalle de sus arsenales nucleares y hasta ahora se ha negado a entablar conversaciones sobre el control de armas nucleares con Estados Unidos, insistiendo en que Washington debería reducir primero su propio inventario nuclear.