Joe Biden fue reconocido formalmente por el Congreso como el próximo presidente de Estados Unidos la madrugada del jueves, dando fin a dos meses de impugnaciones fallidas de su predecesor, Donald Trump, que explotaron de forma violenta en el Capitolio de EEUU cuando los legisladores se reunían para ratificar el resultado de las elecciones.
La victoria del presidente electo demócrata se selló después de que los miembros de la Cámara de Representantes y el Senado rechazaran una ronda final de objeciones al resultado de las elecciones del 3 de noviembre planteadas por un grupo de republicanos en nombre de Trump.
Los procedimientos se interrumpieron durante varias horas cuando una turba de partidarios de Trump traspasaron las líneas policiales, sitiaron las dependencias de la Cámara y entraron al Senado, por lo que los legisladores debieron huir para ponerse a salvo.
Después de que las autoridades recuperaron el control del complejo del Capitolio, el Congreso regresó a trabajar el miércoles por la noche y celebró dos rondas de votación que culminaron con la ratificación de la victoria de Biden el jueves temprano.
El vicepresidente, Mike Pence, quien se había distanciado de Trump al pedir que se procesara a los manifestantes que habían ingresado al Capitolio, presidió la certificación de los 306 votos de Biden en el Colegio Electoral. El miércoles temprano, había desafiado al presidente al decirle a los legisladores en una carta que no intentaría bloquear unilateralmente el proceso de certificación.
Poco después de que los legisladores certificaran los resultados la madrugada del jueves, Trump dijo en una declaración que habría una “transición ordenada” del poder a Biden el 20 de enero, y señaló que seguía “en desacuerdo con el resultado de las elecciones”.
La acción del Congreso, generalmente un asunto pro forma que llama poco la atención, será recordada como la culminación de una de las campañas presidenciales más tumultuosas en la historia reciente. Era el paso final y oficializaba los resultados de la prolongada elección de 2020, por lo que el presidente imploró a sus partidarios acudir a Washington en protesta.
El líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, culpó directamente a Trump, pero dijo que el Congreso no se desanimó.
“Estas imágenes fueron proyectadas al mundo”, dijo Schumer. “Esta será una mancha en nuestro país que no será tan fácil de eliminar”.
La ocupación del Capitolio llevó a los republicanos a reducir sus objeciones planeadas, y los senadores forzaron el debate sobre solo los electores de dos estados en lugar de los seis que planeaban originalmente.
“El Senado de EE.UU. no se sentirá intimidado”, dijo el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell. “Certificaremos al ganador de las elecciones de 2020”.
Al menos cuatro personas murieron durante el caos del miércoles y una mujer recibió un disparo de la policía del Capitolio cuando los manifestantes irrumpieron en el edificio del Congreso, informó la policía de la ciudad. Al menos 52 personas fueron arrestadas y se incautaron varias armas.
La ratificación se produjo el mismo día que Biden se enteró de que tendrá una mayoría demócrata en el Senado después de las segundas vueltas en Georgia.
El nuevo presidente ha prometido presentar otro proyecto de ley de estímulo económico poco después de asumir el cargo, que incluiría miles de millones de dólares en gastos para la distribución de vacunas y reabrir las escuelas de manera segura, con el objetivo de permitir que la mayoría de los niños comiencen la instrucción presencial dentro de los primeros 100 días de su presidencia.
Su equipo está elaborando una respuesta federal completa a la pandemia que incluye la distribución de vacunas, equipo de protección personal y ayuda económica.