El Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) anunció este domingo el triunfo de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales.
El CNE dijo que con un 80% de las mesas escrutadas y con una tendencia «contundente e irreversible», Maduro ganó las elecciones con un 51,20% (5.150.092 votos), seguido por el opositor Edmundo González 44,2%, (4,445,978).
Elvis Amoroso, presidente del CNE, atribuyó el retraso en la comunicación de resultados a que tuvo que “solventar una agresión” al proceso electoral. No dio más detalles sobre ese punto.
La oposición desconoció la victoria de Maduro y la líder María Corina Machado dijo que con el 40% de las actas en su poder, González se impuso con 70% de los votos.
Mientras, que González dijo que en los comicios del 28 de julio se violaron todas las normas y, desde la oposición, se exigió a las autoridades electorales presentar todas las actas emitidas por las máquinas de votación para verificar los datos del conteo.
Maduro se jugaba en las urnas la continuidad del proyecto, autoproclamado socialista, que inició el fallecido Hugo Chávez hace 25 años ante la candidatura unida de la oposición.
Los resultados difundidos fueron también cuestionados por falta de credibilidad a nivel internacional por países del continente como Estados Unidos, Argentina, Chile, Costa Rica, Perú y Guatemala.
El secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken, también reaccionó al anuncio de la autoridad electoral de declarar ganador a Maduro y puso en duda los resultados en Venezuela.
A su vez, el gobierno de Perú se sumó a las críticas y su canciller, Javier González-Olaechea, dijo en la misma red social que “ante los muy graves anuncios oficiales de las autoridades electorales venezolanas, se ha dispuesto el inmediato llamado a consultas del embajador peruano acreditado ante la República Bolivariana de Venezuela”.
El presidente argentino Javier Milei dijo en su red social X que su país no reconocería un “fraude” y que el mundo aguardaba a que se reconociera “la derrota luego de años de socialismo, miseria, decadencia y muerte”.
A su vez, el gobierno de Costa Rica dijo en un comunicado que repudiaba “categóricamente” la proclamación de Maduro como presidente de Venezuela, pues la consideraba “fraudulenta”. Añadió que trabajaría con los gobiernos democráticos del continente y organismos internacionales para lograr que se respete la voluntad del pueblo venezolano.
Por su parte, el presidente guatemalteco Bernardo Arévalo dijo en X que Venezuela “merece resultados transparentes, certeros y apegados a la voluntad de su pueblo”
Entre las muestras de apoyo a Maduro, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, dijo que hoy “triunfó la dignidad y el valor del pueblo venezolano sobre presiones y manipulaciones” y felicitó a Maduro por “esta victoria histórica”.