Estados Unidos le dijo a Moscú con anticipación que el presidente Joe Biden planeaba visitar Ucrania, dijo el lunes el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan. El líder estadounidense había declarado previamente que visitaría Polonia, pero no Ucrania.
“Notificamos a los rusos que el presidente Biden viajaría a Kiev”, dijo Sullivan, y agregó que el mensaje se envió “horas antes” de que Biden partiera de Washington y se proporcionó “con fines de resolución de conflictos”. Sullivan no indicó cómo se contactó a los funcionarios rusos o cómo respondieron a la información.
El expresidente ruso Dmitry Medvedev, quien es vicepresidente del Consejo de Seguridad, confirmó a través de su canal de Telegram que Biden había recibido “garantías de seguridad” de Moscú para su visita.
En la misma publicación, Medvedev calificó la ayuda de Washington a Kiev como una forma de que «las industrias militares de los países de la OTAN se beneficien» y se refirió al presidente de los EE.UU. como un «viejo del otro lado del océano».
Biden realizó el sorpresivo viaje a Kiev el lunes, en su primera visita al país como presidente. Se reunió con su homólogo ucraniano, Vladimir Zelensky, y ambos visitaron la Catedral de Mikhailovsky.
A pesar de las advertencias y aparentes garantías de Rusia, se escucharon sirenas de ataque aéreo en la ciudad. Sin embargo, no hubo informes de ataques rusos y las sirenas no alarmaron a Biden o Zelensky, según AFP.
Hablando en una conferencia de prensa, Biden prometió otros 500 millones de dólares en ayuda militar estadounidense a Ucrania y dijo que más «equipo crítico, incluidas municiones de artillería, sistemas antiblindaje y radares de vigilancia aérea» estarían en camino.
Rusia ha sostenido que enviar más armas no cambiará el curso del conflicto y, por el contrario, prolongará el sufrimiento de la gente.
El viaje tiene lugar cuando EE.UU. y otros miembros de la OTAN están aumentando la ayuda militar a Ucrania, después de haber prometido recientemente la transferencia de tanques de batalla principales modernos y otras armas pesadas adicionales.
Biden descartó viajar a Ucrania a principios de este mes y dijo que solo tenía planes de ir a Polonia.
Rusia envió tropas a Ucrania en febrero pasado, citando la necesidad de proteger a la gente de Donbass y el fracaso de Kiev para implementar los acuerdos de paz de 2014-2015. Desde entonces, Estados Unidos ha sido uno de los principales patrocinadores de Ucrania en el conflicto.
Según el Pentágono, Washington proporcionó a Kiev más de 27.400 millones de dólares en ayuda de seguridad entre el 24 de febrero de 2022 y el 20 de enero de 2023. Las armas entregadas incluyen lanzacohetes múltiples HIMARS, obuses M777, sistemas antitanques que se disparan desde el hombro y drones de combate.
Estados Unidos también se comprometió a transferir vehículos de combate Bradley y tanques M1 Abrams, y ha estado entrenando a soldados ucranianos.
Rusia sostiene que la “inundación” de armas de Ucrania no cambiará el curso del conflicto y solo provocará más víctimas. El Kremlin advirtió que el equipo suministrado por Occidente sería tratado como objetivos legítimos para las tropas rusas.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo en el pasado que las sanciones no lograron derribar la economía del país y que Moscú logró adaptarse a las restricciones.
Moscú ha acusado repetidamente a Ucrania de usar armas occidentales para matar a civiles. Aleksandr Bastrykin, jefe del Comité de Investigación de Rusia, dijo el lunes a la agencia de noticias TASS que alrededor de 5.000 personas han muerto en Donbass desde 2014 y casi 9.000 han resultado heridas.
En general, más de 120.000 personas fueron identificadas como víctimas de los crímenes cometidos por las fuerzas ucranianas, afirmó Bastrykin.
Fuente: rt.com