La candidata derechista Keiko Fujimori lidera la votación presidencial en Perú, al obtener el 52,475% de los votos, frente al 47,525% obtenido por el izquierdista Pedro Castillo, con el 68,176% de actas procesadas, anunció la noche de este domingo la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).
Una ventaja que puede ser insuficiente, ya que hasta ahora se ha contado sólo el voto urbano, donde es fuerte la candidata de Fuerza Popular (FP).
En cambio, Castillo mantiene su hegemonía en el interior del país, sobre todo en las zonas rurales, cuyas actas no han llegado todavía al centro de computación. Precisamente el sindicalista de izquierda radical sería el próximo presidente del Perú según el conteo rápido realizado por la empresa Ipsos, que le otorga el 50,2% de los sufragios frente al 49,8% de su rival. Tan escasa diferencia, de sólo el 0,4%, se considera un empate técnico, ya que el conteo rápido es un ejercicio probabilístico sobre todas las actas recogidas.
Castillo se habría impuesto con el 50,2% frente al 49,8% de la líder de Fuerza Popular, quien ya perdió las presidenciales de 2016 frente a Pedro Pablo Kuckynzinsi con resultados muy parecidos: 40.000 votos y 0,6%.
Ambos candidatos realizaron llamados a la calma y pidieron esperar a los resultados oficiales de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), cuyos primeros datos no se esperaban hasta antes de la medianoche en Lima.
No obstante, la tendencia al alza que benefició a Castillo en primera vuelta (sumó finalmente un 2,5% más que en el conteo rápido para un total del 18,92%) y el voto masivo que se espera le sea favorable en el interior del país consolidan su favoritismo pese a lo apretado del resultado. El precedente de 2016, cuando los primeros datos beneficiaban a la posteriormente derrotada Fujimori, también suma para el maestro de escuela primaria.
En sólo tres horas, la fiesta cambió de bando. La encuesta boca de urna, realizada también por Ipsos, otorgaba la ventaja mínima inicial a Fujimori (50,3%) frente a Castillo (49,7%).
La hija del expresidente Alberto Fujimori celebró con su familia por todo lo alto, mientras cierta desesperanza prendió entre los seguidores de Perú Libre en la sede de Tacabamba, en la provincia de Cajamarca.
Cuando apareció el resultado del conteo rápido, con el consiguiente sorpasso, los seguidores de Castillo aparecieron como por arte de magia y comenzaron a gritar el clásico «¡Sí se puede!».
Un cambio de humor evidente, pues mientras tanto en Lima desapareció de golpe la euforia. Minutos antes, el llamado inicial a la calma de Castillo fue sustituido por un duro comunicado de su partido, Perú Libre, en el que calificó al conteo rápido de Ipsos como «engañoso» y «en nuestro perjuicio, como lo fue en primera vuelta».
La «derrota» inicial en el sondeo a pie de urna provocó que la candidatura izquierdista exigiera la revisión de las actas y su escaneo, además de la presencia del fiscal de prevención del delito. «Quiero saludar al pueblo peruano por su lealtad, por esta gesta democrática, por el respaldo y también decirles que hay que mantener la calma, hay que ser prudentes. El pueblo es sabio, sabe lo que hace», declaró Castillo.
Fujimori, que ha protagonizado una remontada de casi 20% desde la primera vuelta hasta la apertura de las urnas este domingo, invocó a la prudencia y la calma. «Esta campaña ya terminó y es fundamental tender puentes y diálogo. No hay ganadores ni perdedores», aseguró en tono conciliador.
El Jurado Nacional de Elecciones, máximo ente electoral, reiteró su llamado a mantener la calma en espera de los resultados oficiales.