El expresidente de Brasil y precandidato presidencial, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró que de ser elegido, llevará a cabo una reforma tributaria que aumente la tributación de los estratos más ricos de la población y reduzca el impacto de los impuestos sobre los más pobres.
Las declaraciones de Lula se produjeron durante un acto donde el Partido de los Trabajadores (PT) aprobó el miércoles la nominación del exgobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, como su compañero de fórmula para las elecciones de octubre en las que, además de presidente y Congreso, se elegirá a los gobernadores de los estados brasileños.
“Tendremos que hacer una reforma fiscal que tenga en cuenta que el que gana más tiene que pagar más. Una reforma que no permita que una persona que vive con un salario de 3 o 4 mil reales, al comprar un producto, pague lo mismo que paga el presidente de un banco”, dijo Lula durante un acto con centrales sindicales en la sede de la Central Única de Trabajadores, en la ciudad de San Pablo.
Lula criticó la reforma laboral de 2017 impulsada por el entonces presidente, Michel Temer, que según el líder izquierdista, formaba parte de un proyecto político más grande implementado tras la expulsión del gobierno del Partido de los Trabajadores, con “el golpe de Estado” a la expresidenta brasileña Dilma Rousseff (en referencia al juicio político en su contra). “Tuvimos un golpe de Estado en nuestro país”, dijo Lula, que reafirmó que su detención por la Operación Lava Jato también fue parte de ese “golpe”.
En ese sentido, el líder izquierdista se comprometió a cambiar las leyes laborales si es electo, pero lo hará a través de negociaciones con trabajadores y representantes empresariales. “Queremos llamar a las centrales sindicales y al presidente de la Fiesp [la poderosa Federación de Industrias del Estado de San Pablo], de la Febraban [Federación Brasileña de los Bancos]… no dejaremos a nadie fuera. (…) No queremos negarle al empresario, al banquero, al comerciante, al agricultor el derecho a hablar. Pero tienen que hablar en una mesa de negociación donde estén representados los trabajadores”, afirmó.
Aunque todavía no ha oficializado su candidatura, Lula aparece como favorito en todas las encuestas de cara a los comicios de octubre.