PORTLAND, Maine, EE.UU. (AP) — La secretaria de Estado de Maine retiró el jueves al expresidente Donald Trump de la papeleta de las elecciones primarias presidenciales del estado en virtud de la cláusula de insurrección de la Constitución, convirtiéndose en la primera funcionaria electoral en tomar medidas unilateralmente mientras la Corte Suprema de Estados Unidos se dispone a decidir si Trump sigue siendo elegible para continuar su campaña.
La decisión de la secretaria de Estado de Maine, Shenna Bellows, de extracción demócrata, se da pocos días después de que la Corte Suprema de Colorado emitió un falló que saca a Trump de la papeleta electoral estatal con fundamento en la Sección 3 de la 14ta Enmienda constitucional. Esa decisión ha sido puesta en pausa hasta que la Corte Suprema federal decida si Trump puede o no postularse según la disposición de la época de la Guerra Civil, que prohíbe a los que “hayan tomado parte en alguna insurrección” ocupar un cargo público.
La campaña de Trump dijo que apelaría la decisión de Bellows ante el sistema de cortes estatales de Maine, y Bellows suspendió los efectos de su fallo hasta que los tribunales diriman el caso. A fin de cuentas, es casi seguro que el máximo tribunal de la nación tendrá la última palabra con respecto a si Trump aparece en las papeletas allí y en los otros estados.
Bellows dictaminó que Trump ya no podía postularse a la presidencia porque su papel en el ataque contra el Capitolio de Estados Unidos del 6 de enero de 2021 violaba dicha Sección 3. Bellows emitió el fallo después de que algunos residentes del estado, entre ellos un grupo bipartidista de exlegisladores, impugnaran la inclusión de Trump en la papeleta electoral.
“No llegué a esta conclusión a la ligera”, escribió Bellows en su decisión de 34 páginas. “Soy consciente de que ningún secretario de Estado ha privado jamás a un candidato presidencial de tener acceso a las boletas con base en la Sección 3 de la Decimocuarta Enmienda. Sin embargo, también estoy consciente de que ningún candidato presidencial ha tomado parte antes en una insurrección”.
De inmediato, la campaña de Trump criticó el fallo. “Estamos siendo testigos, en tiempo real, del intento de robo de unas elecciones y de la privación de derechos al elector estadounidense”, declaró el vocero de campaña Steven Cheung en un comunicado.
El fallo del jueves muestra la necesidad de que la Corte Suprema del país —que nunca ha emitido un fallo con relación a la Sección 3— aclare qué es lo que los estados pueden hacer al respecto.
“Está claro que estas decisiones van a seguir apareciendo, y que se van a alcanzar decisiones incompatibles (como los muchos estados que mantienen a Trump en la papeleta electoral a pesar de las impugnaciones) hasta que haya una orientación final y decisiva de la Corte Suprema de Estados Unidos”, escribió Rick Hasen, profesor de Derecho de la Universidad de California, campus Los Ángeles, en respuesta a la decisión de Maine. “Parece una certeza que la Corte Suprema tendrá que abordar el tema tarde o temprano”.
Aunque Maine sólo tiene cuatro votos colegiados, es uno de los dos estados que los reparten. Trump ganó uno de los electores de Maine en 2020, por lo cual tenerlo fuera de la papeleta en caso de que obtenga la candidatura presidencial republicana podría tener implicaciones de gran magnitud en una contienda que se presume se decidirá por un estrecho margen.
Eso contrasta con Colorado, donde Trump perdió por 13 puntos porcentuales en 2020 y donde no se prevé que sea competitivo en noviembre si gana la nominación presidencial republicana.
En su decisión, Bellows reconoció que la Corte Suprema federal seguramente tendrá la última palabra, pero dijo que era importante que cumpliera con su deber oficial.