El médico y pastor evangélico Christian Emmanuel Sanon, apresado como uno de los supuestos autores intelectuales del asesinato del presidente de Haiti, Jovenel Moïse, habría sido engañado por otras personas de poder, verdaderos responsables del magnicidio, según sus allegados.
Un amigo de Sanon, desde Estados Unidos, indicó a The Associated Press que Sanon le confió que había sido contactado por un grupo de personas que afirmó representar a los departamentos de Estado y Justicia de Estados Unidos, que querían instalarlo como presidente de la nación caribeña.
Aseguró que el plan de aquel comando era que Moïse fuera arrestado, no asesinado, y que Sanon no habría participado si hubiera sabido que el mandatario perdería la vida. ”Les garantizo eso”, remarcó el allegado. ”Se suponía que esta era una misión para salvar a Haití del infierno, con el apoyo del gobierno estadounidense”, continuó.
Por su parte, el reverendo Larry Caldwell, un pastor de Florida que afirmó haber trabajado con Sanon en la creación de iglesias y clínicas médicas en Haití entre 2000 y 2010, coincidió con lo declarado por la otra fuente cercana al sospechoso.
“Él tampoco cree que su colega haya estado involucrado en violencia. “Conozco el carácter del hombre”, dijo Caldwell. Y agregó: “¿Tomás a un hombre así y después decís que participó en un brutal crimen de asesinato, sabiendo que ser asociado con eso lo enviaría a las fosas del infierno? Si hubiera un hombre que estuviera dispuesto a interponerse para ayudar a su país, sería Christian”.
Otras versiones indican que Sanon se podría haber visto ocupando la presidencia por sentir que el remplazo era un mandato divino, dado que el sospechoso del magnicidio también se especializó en teología. Sin embargo, no queda claro cómo podría haber pagado a tantos sicarios: se conoció que el pastor ha atravesado problemas financieros y que, en 2013, presentó su quiebra en Florida.
Michel Plancher, un ingeniero civil y profesor de la Universidad Quisqueya en Puerto Príncipe, declaró a las autoridades haitianas que Sanon lo citó en dos oportunidades el mes pasado -sin conocerse- y le comentó que planeaba iniciar una campaña política.
“Dijo que era un enviado de Dios”, indicó Plancher el lunes. “Que fue enviado en una misión de Dios para reemplazar a Moïse, quien estaría por renunciar pronto. No dijo cuándo”, agregó el ingeniero.
“También dijo que iba a implementar un Plan Marshall para dirigir el país, y que quería reemplazar el francés por el inglés, como idioma oficial”, explicó Plancher, y se desligó del médico y pastor: “Parecía algo loco. No quise volver a participar de esos encuentros”.
Sanon, un haitiano de 62 años que estudió en República Dominicana y en Estados Unidos, y residía parcialmente en Miami, alguna vez expresó el deseo de dirigir a su país en un video publicado en 2011 en YouTube, titulado “Dr. Christian Sanon – Líderazgo para Haití”, en el que denunció la corrupción en el liderazgo de su país y se ofreció como potencial líder del territorio caribeño.
Investigación policial
Hasta el momento, los investigadores reconstruyeron que Sanon nació en 1958 en Marigot, una ciudad en la costa sur de Haití, y se graduó de la Universidad Eugenio María de Hostos en la República Dominicana y del Seminario Teológico Bautista del Medio Oeste en el estado americano de Kansas, Missouri. El sospechoso también tiene licencia para practicar tanto la medicina convencional como la osteopatía.
En West Palm Beach, Florida, nadie respondió a la puerta de la casa Sanon. Su hermano Joseph, quien vive en Nueva York, dijo que no tuvo contacto con él en el último tiempo, y manifestó: “No me siento cómodo hablando de él hasta que sepa lo que está pasando. Estoy desesperado por saber qué está pasando “.
Esta captura de video tomada el 9 de julio de 2021 a partir de un material de reparto obtenido de las oficinas del primer ministro de Haití muestra a hombres arrestados sospechosos de ser parte del escuadrón de ataque de 28 miembros que se cree está formado por estadounidenses y colombianos que asesinaron al presidente haitiano Jovenel Moise (HANDOUT/)
Según el jefe de la policía nacional de Haití, Leon Charles, los asesinos de Moïse protegían a Sanon, a quien acusó de trabajar con aquellos que planearon el asesinato. Charles dijo que las autoridades encontraron una gorra con el logotipo de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), 20 cajas de balas, partes de armas, cuatro placas vehiculares de República Dominicana, dos automóviles y correspondencia, entre otras cosas, en la vivienda de Sanon en Haití.
Hasta ahora, 26 exsoldados de Colombia son sospechosos del asesinato y 23 han sido detenidos, junto con tres haitianos. Charles dijo que cinco sospechosos siguen prófugos y que, por lo menos tres, fueron asesinados. “Son individuos peligrosos”, señaló Charles. Y continuó: “Estoy hablando de comandos, de comandos especializados”.
Viajes de Colombia a Haití
Por su parte, el jefe de la policía nacional de Colombia, el general Jorge Luis Vargas, dijo que la empresa CTU Security, con sede en Florida, utilizó una tarjeta de crédito corporativa para comprar 19 boletos de avión de Bogotá a Santo Domingo para los sospechosos colombianos. La mayoría llegaron a República Dominicana en junio y se trasladaron a Haití en las semanas siguientes, indicó Vargas. Detalló, además, que Dimitri Hérard -jefe de seguridad general del Palacio Nacional de Haití- viajó a Colombia, Ecuador y Panamá en los meses previos al asesinato, y que la policía colombiana está investigando si tuvo alguna participación en el reclutamiento de los mercenarios.
Los fiscales de Haití buscan interrogar a Hérard. Charles afirmó que Sanon estaba en contacto con CTU Security y que la compañía reclutó a los sospechosos del asesinato. Añadió que Sanon viajó a Haití en junio en un jet privado y que estuvo acompañado por varios de los presuntos agresores. La misión original de los sospechosos era proteger a Sanon, pero posteriormente recibieron una nueva orden: arrestar al presidente,
Según el jefe de la policía haitiana, “el operativo comenzó a partir de ahí’ y otros 22 sospechosos se unieron al grupo. Charles concluyó que, tras el asesinato de Moïse, uno de los sospechosos llamó a Sanon, quien se puso en contacto con dos personas que se cree que son los autores intelectuales del complot. No los identificó ni dijo si la policía sabe quiénes son.
La viuda del presidente asesinado continúa internada en Estados Unidos tras haber resultado herida en el ataque, y se encuentra fuera de peligro. Mientras tanto, el primer ministro Claude Joseph disputa el mando de Haití con Ariel Henry, a quien Moïse habría nombrado para ocupar ese puesto días antes de morir, y no llegó a asumir su cargo.
Con información de AP y The New York Times